Hoy en Look Japan gracias a la colaboración con Shibuya246.com, nos vamos hasta el templo Suzumushi, en Arashiyama, Kyoto, construido en mitad del período Edo por Hotan, un santo erudito que quería revivir la doctrina Kegon del budismo. Construido entre montañas cubiertas de vegetación, uno de sus principales atractivos es el cambio que sufre su entorno conforme al paso de las estaciones. Aunque si por algo destaca el templo Suzumushi es por acoger a gran cantidad de personas que acuden en busca del conocido como iyashi o poder de curación, ¡la salud siempre es importante!
La mejor época para visitarlo es en verano —de hecho estas fotos son del último—, momento del año en el que los grillos ponen banda sonora a los alrededores del templo; de hecho, Suzumushi significa grillo. Si bien el templo Suzumushi no destaca por su extensión ni en cuanto a los jardines ni en cuanto a los edificios, suele haber, como os comentaba más arriba, gran cantidad de gente haciendo cola para entrar, y vale la pena pasar un rato junto a los monjes mientras preparan té y dulces y te cuentan la historia del templo.
Entrada al templo Suzumushi
Unos cuantos amigos que hice por el camino
Bonito letrero Kaguyahime en el exterior
De camino al templo, en Arashiyama
Haciendo cola para entrar el templo Suzumushi
Genial contraste entre el paisaje verde y el bambú
Vistas de Kyoto desde los jardines del templo
Los jardines no tenían una gran extensión, pero estaban muy bien cuidados
Bambú de gran longitud que crece en la zona
Rutas plagadas de naturaleza
Tejados del edificio principal del templo
Colorida puerta de entrada al templo
Amigo de lo ajeno y pillado con las manos en la masa, por eso me echaron de aquí.