Si hay una cosa que me duela más que ver cómo Mitsuru Adachi, uno de los grandes autores del shonen y shoujo de la industria del manga, apenas recibe el cariño de las editoriales japonesas, esa es ver cómo la gente, al escuchar hablar sobre Studio Ghibli, lanzan elogios y aplausos únicamente hacia el maestro Hayao Miyazaki. Esa gente que luego cree que Nausicaä del Valle del Viento ha sido animada por Ghibli.
A la sombra del estudio, eclipsado por la popularidad de Miyazaki, se encuentra otro gran maestro que, por desgracia, muy pocos logramos apreciar pese a que sus obras han acompañado la infancia de muchos. Me refiero a Isao Takahata, el maestro a la sombra.
Por lo general, y salvo excepciones como La Princesa Mononoke y Porco Rosso, las obras de Takahata han logrado cautivar mi corazón, arroparlo a veces, y destrozarlo en otras ocasiones. Debido a la pasión que por su trabajo siento, os traigo una pequeña guía de bolsillo para ser infieles a Miyazaki y aprender a adorar a Isao Takahata. Tomadlo como un pequeño regalo para cerrar el año.
Probablemente la escasa popularidad de Takahata en España se deba a que nuestros gustos y tendencias por lo general vienen impuestas desde Estados Unidos, donde Disney posee los derechos de distribución de las películas de Studio Ghibli, y desde donde se proyecta la imagen de que Ghibli es únicamente Hayao Miyazaki. Prueba de ello es que trabajos como Recuerdos del ayer no han sido editados en un formato domésticos en los Estados Unidos por parte de Disney pese a que esta posee los derechos de distribución. De hecho, España fue el segundo país del mundo en editar Recuerdos del ayer doblado a un idioma que no fuera el japonés. En México, muchas de las películas de Ghibli sustituyen el clásico “Studio Ghibli Presenta…” por un “Hayao Miyazaki Presenta…”, incluso cuando el maestro ni siquiera figura como director, véase como ejemplo el cartel de más arriba sobre Arrietty y el Mundo de los diminutos (bautizada en aquellas tierras como El mundo secreto de Arrietty), que suprime en portada la labor de Hiromasa Yonebayashi como director con tal de dar preferencia a la figura de Miyazaki.
Otro ejemplo de lo poco que se valora a Takahata en España y países de habla inglesa está en los libros: tenemos libros a patadas sobre las películas de Ghibli, mayoritariamente centradas en Hayao Miyazaki, incluso libros sobre la figura del propio Miyazaki. Sin embargo, para encontrar libros centrados y especializados en la figura y carrera de Isao Takahata tenemos que irnos a Alemania o a Francia. Al menos, queda el consuelo de tener un gran libro de referencia para el principiante en Studio Ghibli titulado, precisamente, Studio Ghibli (con autoría de Colin Odell y Michelle Le Blanc), que hace un buen repaso a los trabajos de Miyazaki y Takahata antes y durante su trabajo en Studio Ghibli. Pero no encontraremos libros centrados exclusivamente en la figura de Takahata en un idioma familiar para el ciudadano español de a pie.
Todo aquel que desee adentrarse en el mundo de Takahata ha de tener siempre claros varios puntos:
Todo el que adore a Hayao Miyazaki y se considere amante de la animación japonesa o la animación en general ha de verse necesariamente obligado a adorar a Isao Takahata. No es una cuestión de obsesión personal, sino de documentación, ya que si nos remitimos a las raíces del maestro Miyazaki debemos remitirnos a su vez a la figura de Takahata, que sirvió de gran influencia al padre de Nausicaä del Valle del Viento, Porco Rosso, El viaje de Chihiro y otras grandes películas de animación.
Si no hubiera sido por Isao Takahata, Hayao Miyazaki probablemente jamás hubiera sentido gran interés por la animación y se habría limitado al manga. Miyazaki y Takahata sienten respeto mutuo y admiración hacia la figura y las obras del otro.
Pese a que Takahata ha servido como ejemplo a seguir por parte de Miyazaki, ambos comparten mentor: Yasuo Otsuka, quien les trasladó la pasión por la animación y trabajó con ambos en varios de sus proyectos más tempranos.
Isao Takahata ha trabajado de manera activa en varias de las películas de Miyazaki: Nausicaä del Valle del Viento (productor), El castillo en el cielo (productor) y Nicky la aprendiz de bruja (director musical).
Isao Takahata nació el 19 de octubre de 1935, ya sabes cuándo toca felicitarle por su cumpleaños a través de las redes sociales.
Mientras que Miyazaki se apoya en la fantasía para plasmar una historia, Isao Takahata por lo general escapa de ella y se refugia en el realismo con matices expresionistas a la hora de realizar sus películas. Ello las hace también más adultas y menos accesibles a los adolescentes, que generalmente son propensos a cerrarse a todo aquello que no entra en sus preferencias, y a los más pequeños, quienes tan solo podrán encontrar consuelo en algunas de las series de animación del maestro, aunque Pompoko es la excepción.
Isao Takahata comparte desgracias con Miyazaki. El estreno de Takahata como director se tradujo en un fracaso comercial, pero en el proyecto también estaba involucrado Hayao como animador clave, creador del storyboard y diseñador de escenas (para que veáis que lo de Goro viene de familia). Hablo de Hols el príncipe del sol (La princesa encantada), de 1968, que si bien posee más de 80 000 cuadros y es considerada por algunos como “el comienzo de la verdadera animación”, fue un rotundo fracaso comercial que le impidió volver a ejercer como director en Toei. Ello no le impidió más tarde ser director de obras maestras mundialmente alabadas como La tumba de las luciérnagas. A favor de Hols el príncipe del sol he de decir que en ella puede apreciarse de qué madera estaban hechos Takahata y Miyazaki, quienes a pesar de su falta de experiencia por aquella época, ya demostraban grandes dotes en el campo de la animación.
Isao Takahata dirigió series para televisión que acompañaron la infancia de muchos españoles y europeos: Heidi, Marco: de los Apeninos a los Andes, Ana de las Tejas Verdes y Conan: el niño del futuro (episodios 9 y 10, mientras que Miyazaki dirigió los episodios 1 al 26). También realizó el storyboard de los tres primeros episodios de El perro de Flandes, de los episodios 5 y 8 de Jackie y Nuca y de los episodios 7, 9, 10, 13 y 20 de Conan: el niño del futuro.
¿Qué tres películas de Isao Takahata son más recomendables?
No es que sus largometrajes animados dentro de Ghibli abunden, aún así recomendaré tres de las películas dirigidas por Isao Takahata una vez formado el estudio, dando preferencia a la calidad de las mismas y la posibilidad de que gusten a la mayor cantidad de gente posible. Bien es cierto que muchos podréis reconocerlas e incluso las hayáis visto, pero al fin y al cabo este artículo está dedicado a quienes han descuidado el hacer un seguimiento a la obra del maestro Takahata. Haré no obstante una cuarta recomendación pre-Ghibli menos conocida y algo más «exótica».
En primer lugar La Tumba de las Luciérnagas (1988) basada en la novela de Akiyuki Nosaka. Tanto la novela como la película han sido editadas en España. A mi parecer, la mejor película de Studio Ghibli (con perdón de la ambiciosa La Princesa Mononoke), y desde luego la más desgarradora de todas. Una película crítica con la guerra que te acaricia el corazón para arrebatártelo cuando menos lo esperas. Es la historia del joven Seita y su hermana pequeña Setsuko, que luchan por sobrevivir tras perder su casa y a sus padres en uno de los bombardeos de los americanos sobre Japón durante la II Guerra Mundial.
Recuerdos del ayer, de 1991, guionizada y dirigida por Takahata. Una joya única dentro del catálogo de Ghibli que está basada en el manga Los recuerdos no se olvidan de Hotaru Okamoto y Yuko Tone. Ambos productos pueden encontrarse a la venta en España, siendo el manga bautizado como Only Yesterday. La película es un drama de corte realista, una película profunda y nostálgica que, si bien está principalmente dirigida a un público joven y adulto femenino, puede ser disfrutada por público de ambos sexos. Es en este filme donde logramos apreciar las influencias expresionistas del maestro a través de numerosas escenas. Nuestra protagonista es Taeko, una joven de 27 años que se toma unos días libres en el trabajo para tomar un viaje hacia su casa de Yamagata, y en el transcurso de este irá recuperando recuerdos de su vida, una vida que en en el presente se baña en la duda sobre qué camino tomar.
Los amantes de películas como Mi Vecino Totoro podrán encontrar consuelo en Pompoko (1994) pese a sus grandes diferencias. Una historia sobre una familia de Tanukis, unos mamíferos que forman parte del folclore japonés, que librarán una épica batalla contra los humanos que están acabando con el bosque donde viven, transformándolo en zonas urbanas. Estas criaturas, con un par de huevos bien puestos, ya veréis por qué lo digo, harán todo lo posible por evitarlo. Un divertido canto a la madre naturaleza y a la tradición japonesa que, a diferencia de las dos películas anteriormente mencionadas, es una producción original que Takahata llevó a cabo a raíz de una idea que le sugirió el propio Miyazaki.
Por último no quiero despedirme de esta práctica guía sin recomendar una cuarta película sencilla pero agradable: Sero Hiki no Gōshu (1982), que pudimos disfrutar en España bajo el nombre de Goshu el violoncelista y en formato VHS, donde vuelve a cometerse el sacrilegio de añadirse un «Hayao Miyazaki presenta...» en la portada, pese a ser Takahata el director. Una vez más, el filme está basado en una novela que puede encontrarse traducida al inglés por John Bester en un recopilatorio titulado Once and Forever, the Tales of Kenji Miyazawa. Seis años se emplearon para realizar esta producción animada de una hora que nos cuenta la historia de Gauche, un chelista mediocre que toca en una pequeña orquesta de pueblo y que, a lo largo de cuatro noches, recibirá la visita de animales que le harán comprender el sentido de la música. Si deseáis haceros con la edición original, sabed que hay una edición japonesa editada por Studio Ghibli en DVD que data del año 2006 y cuenta con subtítulos en inglés.
Espero de corazón que esta pequeña guía sea de utilidad para aquellos que conocíais poco o desconocíais sobre la figura de Isao Takahata y os haya servido como empujón para animaros a ver, a buscar y sobre todo a apreciar sus trabajos, y comenzar a asimilar que Studio Ghibli no es solo Hayao Miyazaki, sino que está compuesto por una serie de grandes talentos y aspirantes que, en conjunto, convierten al estudio en uno de los que con más esmero cuidan la animación más bella que existe: la animación tradicional.
Fundador, redactor jefe y editor de Deculture.es. Jugón desde la vieja escuela, amante de JRPGs y SRPGs, a poder ser de estilo clásico. Lector de cómics, amante del manga clásico.