Cuando creíamos que ya se habían terminado de anunciar las duras condiciones impuestas por Microsoft para jugar a su consola de nueva generación, Xbox One, ha saltado la polémica con la noticia de que ésta únicamente será jugable en un número determinado de países seleccionados por la compañía. Una decisión más draconiana que acorde a los tiempos actuales.
Como lo veis, Xbox One sólo estará disponible en 21 países que Microsoft ha considerado oportunos, excluyendo los estados más pobres de Europa, toda Asia, África y la totalidad de Centro y Sudamérica exceptuando México (en Norteamérica) y Brasil. Entre estas localizaciones ‘privilegiadas’ se encuentran las siguientes:
- Alemania
- Australia
- Austria
- Bélgica
- Brasil
- Canadá
- Dinamarca
- España
- Estados Unidos
- Finlandia
- Francia
- Irlanda
- Italia
- México
- Nueva Zelanda
- Noruega
- Países Bajos
- Reino Unido
- Rusia
- Suecia
- Suiza
Y por si esto fuera poco, entre los requisitos para poder jugar con la consola se encuentra la aceptación de los términos y condiciones de uso, incluyendo taxativamente una clausula de renuncia de acciones judiciales contra Microsoft. Con razón se dice que hay que leer la letra pequeña de los contratos.
