El libro del Tao es una recopilación de reflexiones sobre la vida que ha permanecido vigente durante generaciones en la cultura china y que ha perdurado a través de los tiempos. Se basa en el principio de que el hombre es tan solo una pequeña parte de la infinita naturaleza, por lo que debería tratar de vivir conforme a sus reglas. Y hoy, lo reseñamos.
Bueno, en realidad lo que analizamos hoy es uno de los mangas filosóficos de la editorial La otra H. Tratando un tema muy cercano al de las Analectas de Confucio, pensé que esta obra sobre el libro del Tao (o Dào Dé Jing) de Lao-Tsé sería una obra similar en su versión manga. Y desde luego puedo decir que hay bastantes semejanzas, tanto en el estilo de la narración como en el dibujo.
Sin embargo, el libro del Tao ha resultado ser muy distinto en tono y estructura. Es un tomo más corto, menos edificante y menos efectivo. Investiguemos por qué.
Al igual que en el manga de las Analectas, la obra nos presenta en sus primeras páginas a una serie de personajes: un grupo de ciudadanos japoneses normales y corrientes junto con un maestro experto en la rama filosófica que va a desarrollarse. En este caso se trata de un anciano al que se refieren simplemente como El Guía, pero que está diseñado a imagen y semejanza del propio Lao-Tsé y viaja a lomos de un búfalo de agua. Rara vez interviene directamente en las historias, y sólo habla con el resto de personajes en un par de ocasiones. Su cometido no es orientar a los desdichados protagonistas sobre cómo tienen que aplicar la doctrina del Tao a sus situaciones, sino utilizarlos los ejemplos para exponerla ante el lector.
El grupo de personajes no es muy variopinto, principalmente se trata de hombres que viven en Tokio y están en edad de trabajar. La obra en sí parece enfocada a esa franja de edad y posición: un codicioso trabajador en una empresa temporal que encuentra un macuto lleno de billetes, un exitoso oficinista incapaz de ser fiel a su esposa, un excriminal que ha pagado su deuda con la ley y sólo trata de rehacer su vida, un novato torpe en una empresa de diseño web que carga todas sus preocupaciones a su compañero y un jefe primerizo demasiado obsesionado con satisfacer a los clientes.
Las historias de estos personajes son las que contiene el manga, y aunque resultan amenas de leer, unas cuantas de ellas terminan en tragedia… y supuestamente no lo harían si los personajes conocieran el Tao. Como en una fábula, el Guía aparece al final de cada capítulo para soltar su moraleja sobre lo que ha ocurrido y relacionarlo con las doctrinas del Tao. El problema es que la explicación de esas doctrinas es muy breve y, a menudo, poco clara. El verdadero objetivo es hacer reflexionar al lector sobre la sociedad actual y advertirle contra los peligros de desear demasiado, pero no le aporta mucho más allá de eso.
Mientras que las Analectas estaban enfocadas a un público más bien adolescente, el libro del Tao es una lectura orientada a los adultos, más sutil y más derrotista. Es ingeniosa la forma en que se interconectan las historias de todos los personajes, y desde luego los mensajes que expresa son universales y llenos de razón. Pero no abordan demasiados ámbitos y no poseen la misma fuerza que las reflexiones de Confucio.
En las primeras páginas se nos dice que el Tao del que no puede hablarse es el Tao eterno. Tal vez por eso se nos intenta transmitir dicha filosofía a través de situaciones y no de explicaciones directas. Sin embargo, las conclusiones que se extraen de cada historia no parecen nada del otro mundo, y el tono místico que tienen no ayuda a que podamos hacer algo con ellas o adaptarlas a nuestra forma de pensar. No sé cual será el camino hacia el verdadero Tao, pero (aunque se trate de una lectura entretenida) sin duda no pasa por este manga.
En cualquier caso, el dibujo es más que aceptable y se adapta al tono de la historia sin problemas. La traducción es sobresaliente y la obra está maquetada de forma que puede leerse en sentido occidental. Hay algún caso en el que el orden de las viñetas puede inducir a confusión, pero no es ningún problema serio y en general es un trabajo ideal a nivel técnico. La edición de La otra H editorial está tan cuidada como nos tienen acostumbrados.
Debo admitir que si no hubiera leído primero el manga de las Analectas y no lo comparara con él, probablemente mi opinión sobre El Libro del Tao sería más positiva. Aun así, cabe resaltar que esta es una lectura mucho más ligera y ambas comparten a su manera el mismo trasfondo filosófico, así que puede utilizarse como una especie de introducción antes de pasar a un nivel más avanzado.
Soy un tipo nacido en un pueblo perdido de la provincia de Jaén que colabora en Deculture cuando no está ocupado trabajando en libros y guiones de manga o videojuegos.

- Los personajes viven situaciones actuales y sus historias son amenas de leer.
- La forma en que se interconectan las diferentes historias es ingeniosa y engancha bastante.
- Transmite una doctrina que sigue vigente desde la antigua china y se basa en los principios de la razón, universal y siempre válida.
- La obra parece destinada a un público objetivo muy concreto: varones japoneses en edad de trabajar. Eso hace las situaciones un poco monotemáticas.
- Las explicaciones sobre los conceptos del Tao son escasas y contienen demasiado misticismo.
- El tono de la mayoría de historias es bastante derrotista y en ningún momento se expresa claramente cómo se puede aplicar esta filosofía a la vida diaria.