Después de que en el episodio anterior los protagonistas vencieran a los piratas que atacaban la ciudad portuaria de Gilan, el nuevo episodio de La heroica leyenda de Arslan continúa con las aventuras del príncipe para obtener un nuevo ejército para su padre.
El capitán de barco Grahze escucha lo que se le ha exigido a Arslan y coincide con que es una tarea ridículamente monstruosa. Agradecido por la ayuda recibida contra los piratas, el comerciante se compromete a hablar con otros mercaderes para intentar dar con una solución que promete ser muy difícil. Al fin y al cabo, mantener un ejército es muy caro. Con todo, Grahze se ofrece a actuar de banquero para el príncipe y también a participar en el plan de Narsus para poner al gobernador de la ciudad contra las cuerdas.
Así, Farangis se disfraza de una concubina y, con la ayuda de Grahze, entra al servicio de Pelagius, al que emborracha y mantiene entretenido —es divertido ver a Farangis arreglárselas tan bien en el arte de la seducción sin tener que mover un dedo ni permitir caricias. Su abanico es un arma de control total— mientras Gieve se infiltra en los archivos para intentar encontrar documentos incriminatorias. Allí ejerce sus propias artes de seducción para obtener la información necesaria.
No solo la obtienen sino que Pelagius tiene la mala idea de insultar a Andrágoras y a Arslan en privado, afirmando que el reino está perdido y que no merece la pena quedarse —lo cual sin duda en cualquier sociedad antigua es un acto de alta traición—. No solo eso sino que Pelagius ha llevado una vida de lujos apropiándose de los impuestos mientras Ecbatana estaba sumida en el caos. Por supuesto, el grupo no duda en reclamar ese dinero para poder hacerse con el dinero.
Acto seguido, y demostrando una gran amabilidad, Arslan dispensa a Pelagius de su título en vez de condenarlo a muerte. Arslan queda al cargo de la ciudad y se apresura a seguir las indicaciones de Narsus de devolver gran parte del dinero obtenido por la subida de impuestos para ganarse el cariño de los ciudadanos. Shagard se burla de estas medidas; los que importan son los comerciantes, no los ciudadanos comunes. Aparte de una bonita declaración de parte de Narsus a Elam, lo más importante es que resulta evidente quién está dando instrucciones a los piratas.
Estos deciden atacar sin obedecer al hombre que les pasa información, por lo que no cuentan con las mismas ventajas. Narsus rápidamente vuelve la situación en su contra y utilizan varios métodos originales para debilitar a los piratas. La lástima es que resulte muy deus ex machina ya que no se han mostrado antes los elementos para controlar las corrientes del mar.
Lo único relevante de la batalla que sigue es que, como bien comenta Narsus, Daryun confía lo suficiente en Grahze para permitir que defienda su espalda. Después la victoria es evidente y da poca sensación de recompensa porque en esta serie no hay verdadera sensación de peligro a menos que sea con el actor fundamental de Andrágoras.
Por otra parte, aunque no se trata de un mal episodio, ni tampoco llega a ser de relleno gracias al impactante final —Irina va a ser ejecutada y se acusa a Etoile de la muerte del rey, que no hemos visto en escena—, una serie tan corta no tiene sitio para un episodio de rutina. Era evidente que Shagard era quien se negociaba con los piratas y también que Arslan triunfaría en la defensa de la ciudad. Así pues, ¿no sería más inteligente aprovechar mejor el poco tiempo que tiene la temporada?
Por otra parte, me resulta frustrante que Arslan siga siendo un personaje sin peso. Narsus es quien le hace las sugerencias —todas buenas— y él las acata rápidamente porque son las lógicas. Son sus hombres los que luchan, lo cual tiene sentido ya que por mucho que sepa luchar, no es un gran guerrero. Pero no hay introspección, no hay desarrollo, y había esperado más teniendo en cuenta el título de la serie y los 8 episodio de duración, como no me cansaré de repetir.
Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros.
La heroica leyenda de Arslan
La heroica leyenda de Arslan es una serie de novelas fantásticas de Yoshiki Tanaka. Cuenta con dos adaptaciones al manga, una en 1991 de manos de Chisato Nakamura y otra de Hiromu Arakawa, la renombrada autora de Fullmetal Alchemist, en 2013. A partir de este último se ha realizado una al anime de mano de Liden Films, si bien ya existía otro en formato OVA también de los años 90. La historia sigue las desventuras del príncipe Arslan, heredero de la corona del rico reino de Pars, que súbitamente se ve obligado a luchar por liberar a su reino y salvar a sus padres de la invasión de los radicales guerreros lusitanos.
Con una serie de compañeros de lo más variopintos, que van desde el mejor guerrero del reino, su viejo amigo, un pintor fracasado pero increíble estratega y hasta la hija de un merecenario, Arslan debe proteger Pars de las invasiones exteriores de los reinos de Sindhura y Turan, jugando con las alianzas políticas, mientras intenta encontrar una forma de retomar la capital Ecbatana. En su camino se interpondrá el misterioso hombre de la Máscara de Plata, que desvelará muchos secretos del pasado de la familia real, así como los oficiales lusitanos. Pero no todo es blanco y negro y Arslan encontrará que hay muchos parsianos deleznables y lusitanos que no actúan tan movidos por la maldad como por el fanatismo.
Mientras que buena parte de la primera temporada toma como referencia el guión del manga de Arakawa, en la segunda ya se siguen directamente las novelas de Tanaka.
Su adaptación más reciente a formato anime se estrenó en abril de 2015 y en julio de 2016 comenzó la segunda temporada con Liden Films y Sanzigen (sustituido en la segunda temporada por Felix Film) como los responsables de la adaptación. Ambos se han licenciado en España gracias a Yowu Entertainment. El manga de Arakawa, por su parte, llegó a España en 2015 con Norma Editorial.