El anterior capítulo de La heroica leyenda de Arslan terminó con un impresionante giro de los acontecimientos y ahora la historia nos lleva de nuevo a Ecbatana.
Con la capital en ruinas y los soldados cada vez más cansados, Guiscard ha aprovechado la huida de Andrágoras para encerrar a su hermano y hacerse con el control que siempre ha ejercido de hecho. Pero gobernar no es tan fácil cuando los templarios están en su contra, destruyendo los acueductos y dando innumerables problemas a los lusitanos. Sin una pizca de paciencia o comprensión, Guiscard fuerza las cuerdas entre los lusitanos y los parsis y no es difícil imaginar lo mal que va a acabar su gobierno, que promete ser breve.
Etoile, por su parte, se encuentra con que las autoridades están demasiado ocupadas para prestar atención a los heridos y refugiados que ha traído consigo. Además, tiene un encuentro con el rey, capturado, que no cree que su hermano sepa que sus propios hombres le han encerrado y le suplica ayuda.
Sin duda es interesante que Guiscard haya dado un cambio tan agresivo. Ahora se vuelve algo más arriesgado y desconfiado porque sus planes no se han cumplido: confió demasiado en su propia inteligencia y, como resultado, Andrágoras lo humilló y escapó y ahora se enfrentarán a una nueva guerra a pesar de tener Ecbatana. Y será una guerra contra dos enemigos: los templarios y los parsis, que sin duda se rebelarán en cuanto sepan que su rey está libre y a salvo. Por eso no es de extrañar que tome medidas radicales: Irina, que se dirigía por indicación de Hermes a la capital, acaba en manos de los lusitanos y Guiscard en parte ve el cielo abierto.
Uno se pregunta en qué está pensando esta mujer cuando ves que quiere vengarse de los lusitanos, que asesinaron a su familia. Lo lógico habría sido que los rumores de que Guiscard es un mujeriego le hubieran llegado a los oídos y que fuera más interesante intentar matar a una persona cuando tiene contacto físico con ella. Sobre todo porque no puede ver y su víctima sí. Ahora le ha dado puerta a Guiscard para eliminarla como al resto de la familia real. Y lo intentará, solo que sin desaprovechar la presencia de la desesperada princesa. Por su parte, el líder del clan Zod y el resto de la gente de Irina están encerrados en las mazmorras. Parece que el hombre partió en busca de su hermana para dirimir quién dirigirá el clan. Abre fácilmente la cerradura y va a buscar a Irina.
Entre tanto, Etoile es capturada en el palacio y consigue una audiencia con Guiscard para decirle que el rey está encerrado. Otra chica muy inteligente. Por supuesto, Guiscard la engaña con facilidad afirmando que está enfermo y por eso lo mantiene confinado. También la mete en una trampa done culparán a Irina y a la propia Etoile a la vez que se libran del rey. Así, el rey acaba herido por Irina y Etoile resulta inconsciente tras el golpe de un guardia. Como resultado, parece que haya sido planeado entre ambas.
Pero las cosas no son tan sencillas para Guiscard, puesto que su hermano está demasiado gordo como para morir de una puñalada. Para torcer todavía más los planes del príncipe lusitano, Hermes regresa justo a tiemp para evitar que Irina muera en la hoguera. Lo cual resulta un poco de deus ex machina y, por supuesto, resta todavía más dramatismo a la serie donde nada puede salir realmente mal para los protagonistas. Es el fallo más grave de esta historia y es que, quitando el brutal principio, no se atreve a crear un verdadero clímax. Ciertamente los personajes no tienen el suficiente desarrollo para que su muerte sea relevante en términos de historia, pero sigue siendo una pérdida importante para el guión.
Por supuesto, Hermes se vuelve enemigo de Lusitania pero no podría importarle menos. Mientras tanto, el líder del clan Zod echa una mano a Etoile para escapar. Ya que reconoce a su hermana, ambos toman el mismo camino para ir en busca de Arslan.
Este y sus compañeros, por su parte, escuchan de la existencia de un tesoro pirata. Ya que el príncipe está muy necesitado de dinero, no es de extrañar que le tiente ir en su busca. Sin embargo, esta serie lucha contra el tiempo una y otra vez y no se decide por ninguna acción realmente relevante para su historia. ¿Hasta qué punto es inteligente dedicar más capítulos a hechos secundarios como la búsqueda de un tesoro? De una forma u otra resulta demasiado «perfecto» que se encuentre dinero para poder solventar sus problemas económicos, en vez de emplear otros medios políticos —que sería lo que uno cabría esperar— así que tanto daría que se incluyera o no en escena.
En sí, el capítulo prometía bastante. No pensaba que los Irina o Etoile fueran a morir, pero sí que su rescate o la resolución de su situación estuviera algo más trabajada que un simple recurso de un caballero que salva a la princesa. ¡A los parsis de Arslan y Andrágoras les encantaría saber que es tan fácil introducirse ya no solo en Ecbatana, sino en el palacio real! Por otra parte, la muerte de Innocentis habría supuesto un cambio interesante de situación, sobre todo para el desarrollo de Guiscard, que es uno e los personajes más creíbles de toda la historia, pero la serie parece preferir un constante statu quo. Hasta en el patetismo de la escena entre Irina e Innocentis —que, sin duda, pretendía ser dramática pero es tan patética, entre una princesa ciega suplicando a gritos a Dios que le permita vengar a su familia y el rey cobarde llorando en el suelo, cuando podría tumbar a la chica sin esfuerzo, por mucho que intente ser patético a propósito y despierte tristeza o lástima— es poco arriesgado ya que no permite ver lo dramático de la situación… Con un rey que no se preocupa por lo que hacen sus hombres y una princesa rechazada por su propia familia que ansía vengarla consciente de que no tiene futuro. Podría haber sido brillante. En su lugar me costó no echarme a reír.
En definitiva, se siembra mucho y se recoge muy poco, por no decir nada.
Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros.
La heroica leyenda de Arslan
La heroica leyenda de Arslan es una serie de novelas fantásticas de Yoshiki Tanaka. Cuenta con dos adaptaciones al manga, una en 1991 de manos de Chisato Nakamura y otra de Hiromu Arakawa, la renombrada autora de Fullmetal Alchemist, en 2013. A partir de este último se ha realizado una al anime de mano de Liden Films, si bien ya existía otro en formato OVA también de los años 90. La historia sigue las desventuras del príncipe Arslan, heredero de la corona del rico reino de Pars, que súbitamente se ve obligado a luchar por liberar a su reino y salvar a sus padres de la invasión de los radicales guerreros lusitanos.
Con una serie de compañeros de lo más variopintos, que van desde el mejor guerrero del reino, su viejo amigo, un pintor fracasado pero increíble estratega y hasta la hija de un merecenario, Arslan debe proteger Pars de las invasiones exteriores de los reinos de Sindhura y Turan, jugando con las alianzas políticas, mientras intenta encontrar una forma de retomar la capital Ecbatana. En su camino se interpondrá el misterioso hombre de la Máscara de Plata, que desvelará muchos secretos del pasado de la familia real, así como los oficiales lusitanos. Pero no todo es blanco y negro y Arslan encontrará que hay muchos parsianos deleznables y lusitanos que no actúan tan movidos por la maldad como por el fanatismo.
Mientras que buena parte de la primera temporada toma como referencia el guión del manga de Arakawa, en la segunda ya se siguen directamente las novelas de Tanaka.
Su adaptación más reciente a formato anime se estrenó en abril de 2015 y en julio de 2016 comenzó la segunda temporada con Liden Films y Sanzigen (sustituido en la segunda temporada por Felix Film) como los responsables de la adaptación. Ambos se han licenciado en España gracias a Yowu Entertainment. El manga de Arakawa, por su parte, llegó a España en 2015 con Norma Editorial.