‘Final Fantasy XIV’: un mes en Eorzea – Diversión para un jugador

Que sea un MMO no significa que no lo puedas jugar solo

Ya hace un tiempo que terminé mi primer mes en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn y os conté, muy por encima, qué me pareció la experiencia. Pensando un poco en sobre qué puntos detallar para el dudoso, he reparado en una de las mayores barreras que pone los MMORPG a los jugadores: la perspectiva de jugar solo. ¿Es este título apto para ti si no te registras con tus amigos? Yo creo que sí, y en este artículo te cuento por qué.

De todas formas, si no habéis tenido oportunidad de leer el primer artículo os enlazo muy gustoso, ya que expresa de una forma general lo que opino de esta experiencia:

Pero vayamos a lo que toca: experiencias para un jugador. Como ya decía, de forma contraria a lo que pueda parecer, A Realm Reborn es un título que no castiga en absoluto al solitario. Además de darte la oportunidad de encontrarte parties para completar los jefes y mazmorras (algo que, si os parece bien, desarollaré en el artículo sobre las posiblidades multijugador), contiene muchísimas opciones para divertirte y mejorar tus personajes en solitario, sea cual sea tu clase o intenciones.

Misiones de todo tipo


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Ya os hablé un poco sobre el desarrollo de la historia principal en el artículo introductorio, pero ya os adelanto que da para mucho. No obstante, no son el único tipo de encargos que podrá recibir el personaje para ser de ayuda con los habitantes de Eorzea o simplemente crecer como lo que quiera que hayas elegido. Por encima de todo destacan las misiones de clase o trabajo, que nos cuentan una historia relacionada con el gremio de nuestra elección como excusa para darnos nuevas habilidades y piezas de equipamiento.

En mi caso, las misiones de arquero narraban cómo los miembros tenían que evitar que ciertos cazadores furtivos camparan a sus anchas por los bosques de Gridania para dar paso al relato de un bardo que rememoraba con tristeza tiempos mejores. Generalmente este tipo de encomiendas incluyen combates instanciados para un jugador (y algún que otro NPC), por lo que tienden a ser un soplo de aire fresco y te mantienen en cierta tensión. También probé algunas de las de recolectores o constructores pero, al menos sus primeras comandas, consistían simplemente en recabar ciertos objetos relacionados con la disciplina elegida.

Por otra parte contamos con las típicas misiones secundarias que, si bien construyen algo más de lore, suelen ser en su mayoría vacías y simplemente un mecanismo para conseguir algo de experiencia extra, lo cual no deja de ser de agradecer si estamos intentando mejorar a nuestro personaje. La mayoría de ellas son de tipo mensajero o de matar monstruos, pero algunas nos proporcionan algo de variedad simpática o incluso nos desbloquean cosas nuevas.

También existen algunas misiones repetitivas (diarias) una vez llegas a niveles altos, que servirán como fuente de experiencia y nos permitirán acercarnos a cada una de las tribus bestia, pero tras unos días terminarás conociéndotelas todas al dedillo y esperando que cambien algo en algún parche.

Recolección y construcción


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Aunque no lo parezca, las actividades de recolección y construcción pueden llegar a resultar relajantes, si bien son obviamente repetitivas. Ve a un árbol, talas, buscas otro, talas de nuevo, ves un arbusto, recoges cosas… Quizá pueda parecer aburrido (y sin duda leyéndome lo parece), pero es un descanso del combate y las mecánicas son lo suficientemente complejas como para que no resulte totalmente monótono.

Además, para los trabajos de construcción (como el cocinero o el peletero) puedes dejar a tu personaje en segundo plano realizando un puñado de productos, pero siempre es más productivo (tanto en calidad como en probabilidades de éxito hacerlo tú mismo.

Insisto, la actividad puede parecer tediosa o repetitiva, pero es un buen entretenimiento mientras haces cola o siplemente quieres desconectar de matar monstruos. Y además ¡es la mejor forma de conseguir dinero en el juego!

Levequests


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Si bien ya me he dedicado a explicar las misiones, queda un hueco aparte para tratar las Levequests. En resumidas cuentas, se tratan de misiones instanciadas (y con cierta variedad, como la escolta u obtener ciertos objetos para desenmascarar a los objetivos) en el mapa que podrás iniciar a voluntad y repetir cuantas veces quieras. Su interés radica precisamente en eso, en que están expresamente hechas para ti y, por tanto, podrás ajustar en dificultad o incluso añadir algún que otro objetivo adicional si lo encuentras durante la ejecución de la misión.

Y como existen para todos los niveles, es una gran forma de mejorar a tus clases que llevas rezagadas (ya que, además, puedes obtener bonificadores de experiencia).

FATEs


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Del inglés Full Active Time Events, o «como con SHIELD, alguien quería que las iniciales fueran esas», estas mecánicas son uno de los mayores incentivos del juego para vagar por el mapa (ya sea en solitario o con amigos). De vez en cuando, una zona del minimapa se marcará de color azul y ¡algo estará pasando! Los eventos aleatorios son de diversos tipos, como la aparición de jefes, la recolección de objetos o la defensa de objetivos.

Su verdadero interés es que, al ser comunes a todos los jugadores y tener lugar en mitad de los mapas, cualquier persona que vea que existe uno activo podrá salir corriendo a por él para recabar a varios jugadores en el mismo sitio y hacer la tarea mucho más fácil. Sin duda, una forma dinámica y bien implementada de fomentar la cooperación entre desconocidos y dar viveza a un mundo persistente. ¡Y además, si eres demasiado poderoso como para entrar, puedes sincronizar tu nivel!

Ocio variado y eventos


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Y si no quieres luchar, recolectar ni ninguna de esas cosas, ¿por qué no nos vamos al Gold Saucer y jugamos al Triple Triad o cualquiera de los otros minijuegos o eventos del parque? Los minijuegos en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn no son pocos ni mal implementados (de hecho, hay un minijuego de estrategia bastante bien pensado llamado Lord Of Verminion en el que puedes poner a tus mascotas a combatir) y, sin duda, algo a tener en cuenta.

Además, siempre hay algo que hacer en Eorzea. ¿Una visita de Lightning de Final Fanasy XIII? ¿Una invasión de criaturas de Yo-kai Watch? ¿Un festival veraniego en el que obtener poses de super sentai? Sin duda, un montón de cosas que hacer en el juego.

Y si no, siempre puedes buscar equipo para atacar una mazmorra o a un jefe, pero de eso hablaremos en otra ocasión.