Estamos en una época de viejas glorias. Cualquier tiempo pasado fue mejor para mucha gente al parecer, incluso cuando se cometían errores básicos de todo tipo que hoy día serían impensables. En esta edad de nostalgia y confusión llega Cuphead, uno de los videojuegos más llamativos para Xbox One para este 2017… Si de verdad sale de una vez.
GLORIA PASADA QUE NUNCA PASÓ
Cuphead toma esa idea del tiempo pasado como edad añorada por muchos pero lo lleva más allá. Es imposible que lo primero en lo que uno se fije al tomar el mando sean sus gráficos: dibujos animados del pasado, de los que veríamos en la década de los años 50, con sus pequeñas manchas y polvo de boina incluidos. Es una presentación casi perfecta para lo que pretende: burlarse de esa nostalgia dando la sensación de que ya hemos visto esto, cuando es algo completamente nuevo.
Los gráficos son perfectos. Aquí no hay nada que se quede en «casi», son lo que son. Al verlo en vídeos sencillamente parecen ideales, pero habiendo probado el juego de primera mano puedo asegurar que al tomar los controles se ven incluso mejor de lo que me esperaba. La animación es tan fluida que llegas a creer que no estás en un videojuego sino viendo dibujos animados interactivos. Y es normal: todo está hecho a mano por los creadores del juego, un trabajo sencillamente increíble.
Y no sólo de cómo se ve vive este título. Nada más empezar la partida comprobé que de verdad mira a las viejas glorias y las actualiza, porque automáticamente lo relacioné con una de mis sagas favoritas y que por desgracia están totalmente abandonadas: Contra. El modo de avanzar, de atacar los enemigos y una dificultad sencillamente brutal es lo que caracterizan este plataformas, pero con un control más preciso y llevado a la actualidad.
PLATAFORMAS BRUTALES
No se queda sólo en ese concepto, por supuesto. El mapamundi recuerda al de otros juegos como Super Mario World, sólo que con mayor libertad, tiendas que visitar, niveles ocultos… No hay lugar para el aburrimiento, sino para la variedad y la diversión.
¿Pero queréis diversión? El juego nos la lanza con un tipo concreto de niveles: los jefes finales. Aquí es cuando la animación se lleva al máximo esplendor, la dificultad se dispara exageradamente y el multijugador se hace completamente necesario. No tuve oportunidad de probarlo en el modo un jugador, pero aseguro que ni siquiera en equipo pude con alguno de aquellos jefes.
Quizás ese sea el problema que le veo al juego. Me encantan los juegos difíciles, pero quizás Cuphead sea demasiado desafiante para un público abierto; y desde luego apunta a ese público general que se chocará contra un muro de dificultad excesivamente alta. Desde luego no había un modo fácil en la versión que tuve la ocasión de probar, sólo un modo de dificultad más alto. No creo que ayude al título cuando se lance.
CONCLUSIONES
En conclusión, creo que este va a ser definitivamente uno de los mejores juegos del año 2017, si de verdad acaba saliendo a lo largo del susodicho. La dificultad hará que no pueda ser para cualquiera, pero desde luego merece la pena aunque sea sólo observarlo por lo espectacularmente hermoso que puede resultar.