Tales of Berseria es la próxima entrega de la franquicia Tales of, la cual llegará a Occidente el 27 de enero de 2017 para las plataformas PC – Steam y PS4. En esta ocasión tenemos muchas cosas de las que hablar, entre otras, de la primera protagonista femenina —en exclusiva, al contrario que Milla del Xillia, donde compartía el puesto con Jude— de la saga y de un mundo que explica los orígenes de Tales of Zestiria.
Nuestra protagonista, Velvet, vive en el reino de Midgand con su hermano Laphicet y su cuñado Artorius. Se acerca la Noche Escarlata, que solo sucede una vez cada varios años. A todos les trae amargos recuerdos pues la última Noche Escarlata, ahora denominada la Apertura, trajo la plaga daemonita que transforma a personas y animales en terribles demonios y supuso la muerte de Celica, la hermana mayor de Velvet, Laphicet y esposa de Artorius. Pero Velvet intenta sobreponerse y se vuelca en cuidar del enfermizo Laphicet, quien, como Artorius y Celica, tiene una gran fuerza espiritual que en el futuro podría permitirle ver espíritus o malakim. Mientras él sueña con ver el mundo, Velvet solo puede pensar en protegerlo de todo mal.
La traición, sin embargo, anida en el seno de su familia y cuando llega la Noche Escarlata, Artorius sacrifica a Laphicet para «crear un mundo mejor» e invoca a un ejército de malakim a los que esclaviza para luchar contra los daemons. Así se permitirá canalizar poderosas artes a los humanos, hasta entonces vulnerables.
Velvet se deja consumir por la furia y el horror ante la muerte de Laphicet y la traición de Artorius. Tiene un extraño encuentro con una fuerza que emerge de lo más profundo de la tierra y tras eso se convierte en un daemon capaz de canibalizar a los suyos propios. Artorius la encierra en la prisión Titania durante tres años en los que la dulce Velvet desaparece y deja lugar a una mujer consumida por la necesidad de venganza. Cuando escapa de la prisión junto a otros daemon, encuentra un mundo que alaba al Salvador Artorius. Un mundo dominado por la Abadía y sus exorcistas.
Con este argumento algo manido pero bien presentado —al menos cuando nos apartamos de los obligados discursos sobre un niño cuyo destino parece evidente y que recuerdan en el mal sentido a Kingdom Hearts— nos adentramos en el mundo de Berseria. Como todos los Tales of, contaremos con un grupo de varios personajes entre los que podremos controlar a un máximo de cuatro a medida que los vayamos reclutando. Hablaremos de ellos un poco más tarde. El sistema variará su dificultad dependiendo de la que elijamos y podremos cambiarla a voluntad en cualquier momento del juego.
Combate intuitivo y ágil
A pesar de los tutoriales, que van apareciendo poco a poco y no parecen acabar nunca, aprender a moverse en los combates es cuestión de práctica. Nuestra capacidad se ataque se asienta sobre nuestra Barra de Almas, que controla nuestra energía y maná. Cuanta más tengamos, más combos podremos hacer, por lo que tenemos que robar todas las Almas que podamos a nuestros enemigos aturdiéndolos. Pero, ¡ojo!, si no vamos con cuidado ellos también nos pueden robar. A pesar de agotar la Barra de Almas, podremos seguir atacando, pero será mucho más sencillo que nos bloqueen y aturdan y también perderemos fuerza. Sin embargo, si aturdimos a nuestro enemigo no hay problema.
Tendremos a nuestra disposición Artes Marciales, Artes Malakim y, a partir de cierto punto, desbloquearemos una Barra de Estallido que exigirá 3 BE para realizar un Arte Mística con animación incluida. La Barra de Estallido también nos permitirá cambiar entre personajes cuando tengamos más de los cuatro máximos.
Velvet en concreto tiene un ataque especial con su garra, que supone un gasto de Almas, pero que se puede realizar varias veces durante el combate. Tiene un tiempo límite, pero a medida que la usemos los ataques finales abarcarán más área. A veces puede salvar bastante, pues cuanto menos vitalidad tienes, más poderosa es la garra de la protagonista.
Y hablando de Velvet, su velocidad y agilidad, que se basa ante todo en patadas, permiten combates rápidos y divertidos. Es sin duda el personaje más fácil de manejar, no solo porque jugamos con ella desde el principio del juego, sino por su versatilidad. Velvet es más rápida que cualquiera de sus compañeros y sin llegar a ser un tanque, con sus patadas hace un gran daño. En cuanto tengamos a Rokurou o a Laphicet como apoyo para los que quieran lanzarse a pelear sin pensar —o a Magilou si buscamos a un mago más rotundo—, el combate será casi demasiado sencillo incluso contra enemigos que nos superan por varios niveles.
Los enemigos no son especialmente originales. La mayoría, por causa de historia, están sacados del Tales of Zestiria. Como ocurre en todos los Tales of, habrá que tener cuidado al ir por los mapas por si se nos juntan varios enemigos que hagan un combate más peligroso. En general los más desafiantes son los jefes humanos, en su mayoría exorcistas de la Abadía como Oscar Dragonia, Teresa Linares o Eleanor Hume. También es cierto que podremos enfrentarnos voluntariamente a monstruos de nivel «alto», unos diez de acuerdo a la historia, que están repartidos por los continentes y nos darán mayores recompensas si los atacamos después de pactar con un gremio de asesinos que recuerda mucho a los Huesos al Viento.
El mapa, por su parte, está más poblado y vivo que en el caso de Tales of Zestiria, pero los caminos son repetitivos, demasiado largos y las mazmorras no son más originales que las de su predecesor. Quizás menos eternas, eso sí. En estas impresiones no hemos podido controlar el barco de los piratas de Aifread, aunque sí pudimos enviarlo a explorar otras regiones mientras seguíamos con la historia. Como resultado podremos obtener recetas, objetos curiosos que nos permitirán leer conversaciones de los personajes.
El juego tiene el mismo motor que el utilizado en Xillia (y complementos muy similares también), por lo que la potencia gráfica no es nada que deba destacarse. El problema reside en la versión de PC, la que he podido probar -aunque cabe matizar que es una versión beta-, pues la optimización aún no está refinada. Se nota que está preparado más para consolas y no para PC. Esperemos que sea algo que se solucione en la versión final, porque puede llegar a ser frustrante en PCs que cumplen ajustadamente con los requisitos.
Personajes con una interesante moralidad gris
El punto clave de los Tales of siempre ha reposado en los personajes un poco más que en la historia, aunque sus giros de guión son muy famosos. Siempre se intentan buscar diferentes asociaciones para no aburrir al jugador y en esta ocasión tenemos un grupo de «villanos». En principio, todos menos Laphicet, tienen un objetivo al que matar o al que enfrentarse. Eizen podría ser la excepción, pero el hombre al que quiere rescatar es uno de los piratas más famosos del globo. Nuestros protagonistas no dudarán en matar, en destruir propiedad ajena, robar y todo lo que sea necesario para abrirse paso. Es un toque más o menos original, en especial porque Tales of Berseria quiere ser la contraposición del ideal de lucha por el mundo del Zestiria. Aquí predominan el egoísmo y las razones personales.
Así pues, aparte de una daemon caníbal, contaremos con un daemon de la guerra llamado Rokurou que decide unirse a Velvet después de que esta le indicara dónde estaba su espada, que nunca desenvaina. El atractivo daemon es abierto, directo y tiene buena mano para los niños. Es más, solo muestra su ferocidad ante ciertos enemigos que considera realmente poderosos, o contra Eizen, con quien mantiene una cordial rivalidad. Para dar más comicidad y misticismo a la gran trama que sin duda nos aguarda, la irritante y maravillosa bruja Magilou, nos entretendrá con su ironía durante el camino. Nadie tiene muy claro por qué sigue a Velvet, pero parece no tener nada mejor que hacer mientras busca a un traidor. Eso sí, no dudará en traicionar a Velvet si así consigue mantener la cabeza sobe los hombros.
Otro personaje clave, no solo para Velvet sino para presentarnos el mundo, es Laphicet. Se trata de un poderoso malak a las órdenes de Teresa Linares, una de las pretoras de la Abadía. Al principio solo se llama Número Dos y sirve para mostrarnos cómo los exorcistas esclavizan a los malak y los usan como instrumentos. Se nos muestra así que la mentalidad de la Abadía es puro pragmatismo, como la de Artorius que reniega de los sentimientos. Si hay que eliminar malakim en un ataque suicida, se hace: se los puede sustituir. Pero Número Dos acaba en manos de Velvet y, a partir de ahí, mientras todos los miembros del equipo lo tratan con sorprendente dulzura, desarrollará su propia personalidad. Su nombre se debe a que recuerda físicamente a Laphicet y tiene, sospechosamente, sus mismos gustos. Cabe preguntarse si Velvet no hace mal poniéndole el nombre de un hermano que no ha podido olvidar, pero, hasta el momento, no ha intentado anular su personalidad, sino al contrario.
A los que vengan de Tales of Zestiria les sonará el nombre de Eizen por relación con Edna y Zaveid. Es un malak de alto nivel, con la curiosa característica de su «mala suerte», motivo por el que lo llaman el Segador. Con él encontraremos referencias a Tales of Symphonia que quizás sean guiños, pero parece muy relacionado con la diosa Martel y su contraparte Dhaos. Siempre lanza una moneda que cae en Dhaos y eso significa que sus piratas se enfrentan de forma constante a emboscadas, accidentes, etc. Sorprende que sea un pirata, con la dignidad, tranquilidad y casi amabilidad que transpira. También es cierto que los hombres de Aifread son unos piratas curiosamente civilizados, más centrados en explorar, comerciar con información y desobedecer a la Abadía. Al menos hasta donde se ve.
El juego, entonces, es bastante atractivo. Su grupo es original y equilibrado entre mujeres y hombres, todos con motivaciones aceptables para unirse. En principio, es difícil no cogerles cariño y desde los primeros momentos es fácil ver cómo van cambiando y acercándose unos a otros.
De momento no tiene un gran apartado musical, más allá de algún tema de coro o música a piano muy emotiva para las escenas apropiadas. Si hubiera que resaltar un problema es la traducción, como ya sucedió con Tales of Zestiria, porque no solo inventa en ocasiones frases enteras sino que no trata con el debido cuidado algunas conversaciones. Con todo, los nombres escogidos son interesantes y no del todo desacertados. El problema es cuando los subtítulos de las skits acaban devorados por la parte inferior de la imagen y resulta difícil saber qué están diciendo.
El sexismo, un gran problema
La saga de Tales of siempre se ha caracterizado por crear dignos personajes femeninos. En ocasiones, raras, alguno va ligero de ropa o con un atuendo absurdo para el combate. Pero son poquísimos. Así que resulta, cuanto, menos, curioso que la primera protagonista femenina de la saga tenga que verse reducida a vestir prácticamente harapos. Y es que el juego ni se molesta en justificarlo. En teoría Velvet ha llevado desde hace tres años la misma ropa pero, al escapar, encuentra un uniforme de soldado. Cabe preguntarse cuánto tiempo dedicaría a desgarrarlo, teñirlo y modificarlo para que quede… como está.
Evidentemente se quiere hacer un contraste entre la Velvet joven e inocente y la nueva, demoníaca y consumida por la venganza. Pero ese traje es lamentable, sexista y repugnante. Y parece que el miedo de Namco Bandai a que un juego protagonizado por una mujer no atraiga lo suficiente ha afectado a casi todo el elenco femenino. El traje de Magilou también tiene tela (o justo al contrario) y es muy desagradable que todos sus libros tengan el cerrojo abajo excepto el frontal… Y en fin, si se limitara a la sexualización sería difícil de tragar, pero que buena parte del principio enfoque a varios personajes criticando a Velvet por no ser femenina, no tener novio, no casarse, y, después, por ir demasiado ligera roza el punto de lo ridículo viendo cómo visten otros personajes. Además, parece que estamos, como todos los demás Tales of, en un mundo igualitario. ¿Es que piensan desarrollar este aspecto del machismo en el juego?
En cualquier caso, ¿era necesario? El juego es bueno; los personajes, decentes. De la historia no puedo hablar sin haber terminado el juego, claro, pero de momento se sostiene, como cabe esperar de un Tales of. ¿Por qué este cambio de mentalidad? ¿Tan poco confía Bandai Namco en que los hombres no puedan jugar a algo con una protagonista femenina si no va con las tetas al aire? Porque, desde luego, los enfoques a senos y trasero de las mujeres son bastante reveladores.
Y sí, se puede cambiar el traje de Velvet. Pero no en las animaciones. Y los trajes de DLC de sirvienta cubren más de todo el cuerpo de las mujeres que sus atuendos corrientes. No es suficiente para decir que no a la compra del juego, pero amarga y mucho la experiencia. Siempre decepciona cuando una empresa no está a la altura.
En cualquier caso, Tales of Berseria estará disponible para PS4 y Steam el 27 de enero de 2017 para que decidáis por vosotros mismos.
Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros.