No todo lo de Nintendo y para Nintendo se ha vendido como rosquillas. Prueba de ello son la consola Virtua Boy y el Power Glove, la cosa más imprecisa del mundo, aunque en su momento molaba lo suyo, estéticamente hablando.
El caso es que este guante futurista pretendía ser, y cito de Wikipedia, «un controlador de interfaz periférica para recrear movimientos de mano humanos» que se nos ofrecía por parte de Mattel y Nintendo como una cómoda solución para jugar a los juegos de su consola de 8-bit con tecnología del futuro. Y era cierto, al menos en parte, ya que con el movimiento de nuestros dedos y mano lográbamos que nuestro personaje se moviera como si estuviera sufriendo un ataque de epilepsia.
Ahora el Power Glove se reinventa en forma de un brazalete llamado MYO. En esta ocasión no es Nintendo la que se lanza a la piscina, sino Thalmic Labs, quien nos vuelve a vender el mismo concepto solo que adaptado a los tiempos que corren: poder realizar diversas acciones o interactuar con aplicaciones y aparatos electrónicos compatibles con Mac, Windows, iOS y Android tan solo moviendo nuestro brazo, mano y dedos. Con un simple gesto podremos leer el correo, activar el reproductor de música y aumentar el volumen del audio; navegar por internet; controlar dispositivos a control remoto; dibujar; pausar, rebobinar y acelerar video y mucho más.
Ahora. ¿Estaremos ante un nuevo producto que en la teoría es maravilloso y de lo más futurista, o por contra volvemos a tener un accesorio torpe, impreciso y, sobre todo, caro? Si os sobra el dinero y tenéis gana de tirar 149 dólares podéis jugárosla en getmyo.com y tendréis un nuevo Kinect / Eyetoy, solo que en versión portátil.
Fundador, redactor jefe y editor de Deculture.es. Jugón desde la vieja escuela, amante de JRPGs y SRPGs, a poder ser de estilo clásico. Lector de cómics, amante del manga clásico.
