EL 27 de diciembre de 2013 la UNESCO nos sorprendía con la noticia de que el videojuego japonés Rapelay (ピカチュウヌード, del latín Rap Layeus, Tentar Tierno para los que no hayáis superado la ESO) había sido declarado Patrimonio de la Humanidad y añadido a la lista de herencia cultural intangible elaborada por el organismo.
La decisión ha sido prácticamente unánime al destacar sus mensajes educativos cuyo origen toma lugar en un país donde el afecto físico se convierte poco a poco en utopía. Armando Guerra, miembro del jurado, ha declarado lo siguiente:
Nos complacemos en anunciar que el videojuego Rapelay ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Juegos así ayudan a fomentar las actividades en grupo, fortalecen los lazos de cohesión familiar, el respeto al prójimo, fomenta la necesidad de ingerir alimento líquido [Nota: expertos en sanidad resaltan su preocupación ante la tendencia de la población japonesa, especialmente entre el sexo femenino, de no tomar leche merengada o leche líquida] y la necesidad de abrazarse muy fuerte y gritar en un país donde a una pareja de jóvenes aún les cuesta darse la mano y hablar el voz alta. Creo que hablo en nombre de todo el jurado cuando exclamo «¡Qué hermosura!»
Una actividad cada vez menos frecuente en Japón
Desde el Gobierno Japonés han asegurado tomar medidas para que Rapelay sea transmitido de generación en generación para así desempeñar un papel importante en el reforzamiento de la cohesión social entre los japoneses. El Emperador de Japón, Akihito, desveló nada más conocerse la noticia que Rapelay refleja la identidad de los hombres del país.
Desde el actual Gobierno de España, siempre comprometidos con su ciudadanía, estudian adaptar el videojuego a la gran pantalla con fines educativos, una decisión que coincide con la reciente aprobación de la Ley del aborto en España.
Algunas marcas se las ingenian para animar a la población japonesa a la ingesta de lácteos. Rapelay lo ha conseguido.
Fundador, redactor jefe y editor de Deculture.es. Jugón desde la vieja escuela, amante de JRPGs y SRPGs, a poder ser de estilo clásico. Lector de cómics, amante del manga clásico.
