‘Mononoke Hime’, el libro del Hayao Miyazaki de los 70, llega a EEUU

Desde Viz Media anuncian la adquisición de Mononoke Hime, el libro de Hayao Miyazaki que nos muestra una historia distinta a la de La Princesa Mononoke.

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Desde Viz Media anuncian la adquisición para territorio estadounidense de Mononoke Hime, el libro de dibujos a acuarela y pequeñas líneas de texto que Hayao Miyazaki publicó en 1980. Su precio será de 34,95$ y saldrá a la venta en octubre.

Estamos ante una interesante y fascinante mirada a un joven Miyazaki de los años 70, cuyas historias eran sencillas, puras y directas. Un cuento para niños que se aleja de la desgarradora y emocionante versión que más tarde nos llegaría a los cines bautizada como La princesa Mononoke. También es un trabajo que se aleja del Miyazaki más complejo y con numerosas referencias por pantalla, pues estamos ante un trabajo que pretende entretener y que sirve de ejercicio para imaginarnos al maestro en aquella época, así como poder disfrutar de este otro “Totoro” que protagoniza la historia, probablemente la razón por la que este libro sea tan popular.

 

Esta obra se aleja de la imagen que todos tenemos sobre La Princesa Mononoke, pues estamos ante su prototipo, donde los protagonistas eran una chica y una criatura estilo Totoro. Nos remontamos a finales de los 70 y principios de los 80, un momento clave para una animación japonesa que ve cómo los momentos de gloria de Toei Doga se van desvaceniendo. Estamos ante un Miyazaki que no cuenta con el apoyo suficiente de los fans (más bien no contaba con una audiencia que estuviera dispuesta a aceptarlo) ni tampoco de las editoras pese a su trabajo en Conan el niño del futuro y Lupin III: El castillo de Cagliostro, por lo que varios de sus trabajos fueron rechazados nada más proponerlos. Entre ellos Mononoke Hime y Mi Vecino Totoro fueron descartados por falta de fondos económicos y de interés en hacer realidad el deseo de un Miyazaki que deseaba brillar como director en solitario. Para algunos críticos, esta etapa pudo haber marcado el final de la carrera de Miyazaki en la industria del anime, pero por suerte no ha sido así.