Nintendo quiso darle a Harry Potter un aire más japonés

¿Cómo serían las aventuras del mago en manos de la Gran N?

Nintendo Harry Potter

¿Cómo conoceríamos hoy día el universo de Harry Potter si hubiera estado gestionado por Nintendo? No es precisamente una pregunta sin rumbo, puesto que la compañía del fontanero intentó en 1998 adquirir los derechos para explotar la obra de J. K. Rowling.

Hoy en día sabemos que dicho intento acabó en saco roto, pero de haber resultado satisfactorio, Nintendo habría podido realizar adaptaciones al videojuego de cada uno de los libros a costa de sacrificar las ocho películas de imagen real producidas por Warner Bros.

Nintendo Software Technology, equipo interno de Nintendo of America, fueron los responsables de negociar la adquisición de los derechos de la franquicia cuando estos salieron a subasta para que fueran explotados en diversos formatos (televisión, cine, videojuegos…).

hogwarts express nintendo

El Expreso de Hogwarts, según Nintendo

Un antiguo artista del estudio asegura al equipo de Unseen64 que recibieron órdenes por parte de la dirección de Nintendo para pausar el desarrollo de tres títulos en los que estaban trabajando, Ridge Racer 64, Bionic Commando y Crystalis. Entonces se dividió el estudio en dos, con el equipo principal centrado en elaborar el concepto de un juego de aventuras en tercera persona, mientras que el segundo equipo, más pequeño, se encargaría de buscar ideas para un juego basado en el quidditch. Esta última divisíon llegó a contar con Adi Granov, artista de Marvel, como diseñador de personajes para el proyecto.

La idea era que ellos mismos desarrollaran las adaptaciones para las plataformas Nintendo 64, Game Boy Advance y futuras plataformas de Nintendo que salieran al mercado. La salida al mercado de cada libro se habría visto entonces acompañada por un nuevo videojuego.

Así imaginaba Nintendo la Cabaña de Hagrid

Así imaginaba Nintendo la Cabaña de Hagrid

J. K. Rowling habría aceptado ver la presentación de Nintendo para sopesar la propuesta. Los miembros de Nintendo Software Technology intentaron en principio tomar como inspiración la portada del primer libro, tal y como deseaba la propia Rowling, aunque más tarde recibieron órdenes de arriba para darle un aire más japonés a los personajes, el malamente llamado “estilo manga”.

Finalmente la propuesta nintendera fue declinada por la propia J.K. Rowling en favor de otras propuestas ofrecidas por gigantes de la talla de Disney y Universal. La razón era sencilla: mientras que Nintendo tan solo podía ofrecer propuestas relacionadas con la industria de los videojuegos, las grandes empresas tenían la capacidad de llevar a Harry Potter a la televisión, el cine y, además, los videojuegos.

La historia final ya se conoce. Los derechos de explotación fueron concedidos a Warner Bros. por un millón de libras esterlinas, aproximadamente 1,3 millones de euros. Y esta decidió contratar a Electronic Arts para realizar adaptaciones al videojuego basadas en sus películas.