Reseña: ‘Cibercafé a la Deriva’ #5

El tomo más duro de Cibercafé

¿Alguna vez has soñado aislarte del mundo con alguien? ¿Olvidar las reglas? ¿Escaparte de la realidad aplastante del día a día que no te deja vivir tus sueños y ser feliz? Bueno, igual deberías replanteártelo.

Parece que sí, que Tono tiene la llave de entrada, y de salida, a este mundo de locura de Cibercafé a la deriva. Parece, además, que es el elemento fundamental de un ecosistema de embriaguez y desatino que no deja de ponerse patas arriba. Y parece, por último, que todo tiene que ver con el fuerte deseo de Tono de agenciarse a Toki, su amor de la infancia.

Pero como os decía al principio, poner a tu mente a funcionar para “secuestrar” todo un cibercafé no parece la mejor de las ideas, y este quinto tomo de Cibercafé sobresale entre todos los demás por su facilidad para mostrarnos de forma gráfica —muy gráfica— el cataclismo social hiperbólico que se ha creado entre los habitantes de este particular mundo.

Ahora sí, parece quedar claro, salvo sorpresa, que Tono ha puesto a trabajar algo que ha llevado a todo el cibercafé a desaparecer de la faz de la tierra. Hay muchas cosas que no cuadran, y los propios personajes se dan cuenta de ello. Todo el entorno parece un mal sueño, algo que a Tono, sin embargo, no parece importarle.

cibercafe deriva 5 - 2

“Quiero seguir viviendo aquí eternamente”, dice Tono. Quiere a Toki para ella, y lo quiere a toda costa. ¿Y Toki? Bueno, a Toki le ha costado llegar a este punto de la historia, pero también parece dispuesto a dejarlo todo —a su mujer embarazada también— si con ello puede estar con esa persona de ensueño que lleva en su mente desde la juventud.

“Me da igual no volver nunca… ¡Con tal de estar a tu lado! Llevo tanto tiempo… ¡Soñando con este momento!”, le responde finalmente Toki.

Y ya está. Ya hemos llegado al punto que venimos persiguiendo desde el tomo primerísimo de Cibercafé a la deriva. Una confesión que no es una confesión: Es todo un mundo. Una perfecta puesta en escena de las verdaderas emociones y sentimientos de nuestros protagonistas, que llevan evitando años una confrontación que se ha saldado en un mundo extraño, rodeados de personas de la mayor bajeza moral.

Es entonces cuando el lector llega a preguntarse si de verdad hacía falta toda esta parafernalia. Si de verdad el ser humano necesita llegar a situaciones tan extremas para despojarse de ataduras autoimpuestas para expresar lo que siente y vivir de acuerdo a lo que siente.

cibercafe deriva 5 - 3

Es un tomo importantísimo, lleno de significado. Toda una declaración del intencionalismo argumental de Cibercafé, que parece saldarse con la conclusión más lógica a un problema de difícil situación. Han hecho falta cuatro tomos, aislarse del mundo, y unas cuantas muertes y violaciones para llegar aquí y decirnos a nosotros mismos que sí, que hacía falta todo eso para arrojar algo de razón a algo que había aparecido de la nada.

Ese desprendimiento de toda culpa y dolor por lo ajeno, para simplemente centrarse en uno mismo y sus aspiraciones, aunque bebiendo de un egoísmo desmesurado, viene a responder a todas esas preguntas que me hacía al principio del texto. Tono ha decidido dejarlo todo y organizar una gran y trágica fiesta, y Toki está dispuesto a seguirla hasta ahí y mucho más lejos.

Toki aprovechará también para armarse de valor y afrontar problemáticas. Que salga mejor o peor parado de ese atrevimiento es otra cosa, pero una vez más una muestra de esa evolución emocional que se ha ido reforzando a la postre de ir reivindicando su posición unipersonal.

¡Y eh! Que no todo es reflexión. Decía que este quinto tomo es interesantísimo, y lo es, entre otras cosas, porque vuelve a dar un volantazo y desequilibrar los cimientos de la realidad en la que se encuentran. Qué va a pasar a partir de ahora es todo un interrogante, pero quedan sólo dos tomos por delante y Oshimi no podría tenernos más en vilo.

Cibercafé a la Deriva #5
Lo mejor
  • Un tomo lleno de acción que vuelve a sorprendernos con un golpe de timón a dos tomos del final.
  • Toki y Tono hacen toda una declaración de intenciones aquí.
Lo peor
  • La crudeza y lo gráfico de las escenas del tomo no son para todos, desde luego.
  • Y sin embargo, Toki y Tono siguen sin poner de manifiesto su apetito amoroso-sexual.