Durante el pasado FicZone de Granada de los días 2 y 3 de mayo tuve la oportunidad de sentarme a charlar con Jorge Molina, un dibujante mexicano que trabaja para Marvel con unas ideas y un estilo muy personales. Es el artífice de la portada alternativa de Spider-Gwen —ilustración que tenéis encima—, un campo, el de las portadas, en el que está muy experimentado y que disfruta mucho desarrollando, como podréis descubrir en la entrevista.
Además de múltiples trabajos para algunas de las franquicias más gordas de Marvel, Jorge acaba de empezar su andadura con A-Force, la nueva serie de la editorial norteamericana en la que da vida a la versión femenina de los Vengadores. Todo un reto del que él será en buena parte protagonista gracias a poder haber empezado la serie desde el principio. Lo que venga luego, ya se verá, pero Jorge tiene claros sus puntos a la hora de trabajar.
Sin más, disfrutad del buen rato que pasamos hablando de sus trabajos, su estilo e influencias, su opinión de la industria y temas como las commissions y la cultura del cómic y su público. ¡Gracias Jorge!
Entremos un poco en materia. ¿Quién es Jorge Molina y cómo se introduce en el mundo del cómic americano?
He sido ilustrador y artista conceptual durante los últimos seis o siete años. Empecé haciendo arte para videojuegos pero me he ido enfocando más en los últimos años en el cómic, especialmente con Marvel Cómics. Últimamente he estado haciendo la nueva serie de A-Force, que va a ser la serie que reemplaza a Vengadores en el próximo arco.
¿Y de dónde nace ese interés por el cómic?
Todos los que trabajan en esta industria en algún punto de su etapa de niños fueron fans. Nadie termina haciendo cómics por casualidad. Y yo desde niño siempre fui fan, especialmente de los personajes de Marvel y DC Comics, y desde ahí a raíz de mi interés por el dibujo y con mucha práctica fui viendo que era una forma viable de vivir.
Uno de tus trabajos más recientes y destacados fue hacer la portada alternativa de Spider-Gwen, con una versión que parece haber gustado bastante. ¿Cómo llegaste hasta el proyecto?
El año pasado estaba bastante centrado en la realización de portadas, que es algo que se me hace más fácil como artista porque tiene mucha más libertad creativa que los interiores, que son más tediosos en cuanto a las entregas e involucran a más personas.
Y como estaba haciendo portadas uno de mis editores me propuso la idea de si quería hacer algo para Spider-Gwen, que era una serie nueva. Yo no estaba muy familiarizado con el personaje, pero como vi que era popular intenté hacer algo distintivo para el personaje y aparentemente tuvo buena recepción entre la gente. Es un poco parecido a lo que me pasó con la portada de Ms. Marvel, que fue bastante popular.
Precisamente te quería hablar de eso. Te hemos visto bastante en portadas para otras series de la factoría como X-Men, X-Force y Vengadores, además de en Bird of Prey para DC Cómics, y parece que te sientes cómodo ahí.
Sí, lo disfruto más. Como artista uno siempre intenta buscar libertad para poder en cierta forma implementar cosas de tu gusto. Cuando estás haciendo los interiores te tienes que apegar mucho a lo que es el libreto y no puedes jugar tanto con composición, colores y demás. Por eso disfruto mucho más las portadas, porque son ciento por ciento mi trabajo, ciento por ciento mi inspiración, ciento por ciento lo que yo visualizo, y eso es súper chévere, porque llevarlo desde la idea mental hasta el último detalle de color es algo único, no hay otro ámbito de trabajo que yo conozca donde tenga este tipo de libertad.
¿No aparecen limitaciones a la hora de representar determinados personajes?
Es muy raro porque las portadas son bastante libres, es lo que ellos buscan. Una vez que eres aprobado para hacer portadas es porque ellos saben que vas a brindarles algo interesante, algo que ellos no han visto o no han pensado. Te dan consejos, te dan ideas, te sugieren qué puedes hacer, pero mi trabajo como artista es tomar las sugerencias, trabajar en ellas, pero implementar cosas nuevas e innovadoras que tal vez ellos no se imaginan.
Y hay muchas veces que te tienes que apegar a lo que ellos quieren exactamente, pero bueno, es parte del trabajo.
Las aprobaciones.
Sí, por lo general yo mando tres o cuatro bocetos. De ellos hago uno o dos basados en lo que ellos me han dicho y el resto con ideas propias. Y casi el cincuenta por ciento de las veces aprueban el mío.
Es interesante porque es un concepto bastante diferente a lo que el público europeo o lector de manga está acostumbrado, en el que el autor es el mismo tanto para interiores como para la portada.
Es una de las “quejas” de muchos fans, que a veces la portada es una cosa y el interior es completamente otra distinta. A mí me pasaba cuando yo era fan y no trabajaba en esto, a veces cogía una portada y estaba muy chévere, luego mirabas el interior y no tenía nada que ver con la portada y decías, “¿pero qué pasó?” (risas).
Joder, es que me gusta más tu portada de Gwen que los interiores.
A eso voy (risas). Para mí, personalmente, lo indicado sería que el mismo artista que hace la portada haga el interior para que haya un paquete entero de calidad. Y parte del contrato que tengo con Marvel es eso, que los títulos que yo haga, yo hago las portadas. Por ejemplo los títulos que voy a hacer de A-Force, todos tienen portadas mías.
Y como creador eso es lo que yo quiero, que se mantenga, que los lectores no se sientan timados y que si ven la portada y se sienten atraídos por la portada, que sepan que cuando abran el libro van a tener la misma calidad que lo que hay en la portada.
Además, tus trabajos respiran un estilo menos americano, no tan marcado por el cómic de superhéroes. No sé si influido por géneros de fuera o por qué, pero ese estatus de calidad e identidad del que hablas se ve bastante reflejado.
Qué curioso que te des cuenta, muy poca gente se fija en el estilo. A mí como artista obviamente es algo que me interesa mucho, ver cómo los estilos van evolucionando, cómo se van escogiendo tendencias, quién influye a quién. Y cuando veo mis ilustraciones pasadas con respecto a lo que hago ahora sí veo variaciones. Vas tomando detalles de las cosas que te van gustando, de muchos estilos. Me gusta el cómic francés, me gusta Adam Hughes, me gusta mucho el arte conceptual de los anime, me gusta Evangelion, de niño me gustaba mucho Joe Madureira… Y vas haciendo una mezcla de todo y formando tu propio estilo. A veces conscientemente lo adapto o lo cambio para aquello que ando buscando.
O sea, más…
A veces más americano. Lo último que he hecho, A-Force, sí siento que es mucho más americano a lo que acostumbro hacer. Lo que hice para Thor sí es un poco más animado, en el sentido de que tiene mucha línea abierta, no hay tanto sombreado, el coloreado tiene un toque cel shade parecido a las animaciones… Como te digo es algo que hago igualmente consciente. Es el look que quiero que tenga, que tal vez no funcionaría si hago un libro de Batman, porque es un personaje mucho más oscuro. Pero es lo más divertido, poder ir adaptándote.
Hablando de tu trabajo en la nueva serie de Thor, en la que dibujaste a la versión femenina del personaje, ¿qué tal fue la experiencia con Jason, el guionista habitual?
Súper bien. Yo trabajé con él para Wolverine y X-Men, hice unos cuantos tomos con él en esas series y es uno de los escritores de los que más disfruto, porque tiene una manera de escribir en la que visualiza muy bien lo que está planteando. Muchas veces es difícil porque la gente que escribe no sabe cómo se van a plantear las páginas, y él tiene una idea bastante dinámica de lo que está buscando, además de que tiene un humor que a mí me atrae mucho. Es un gusto trabajar con él.
Llegando por fin a A-Force, dentro de apenas unos días se pone a la venta el primer número de esta nueva serie de Marvel en la que se plantea una versión femenina de los Vengadores. Tanto en el primero como en el segundo, que sale en junio, eres el encargado de los dibujos. ¿Hasta qué punto vas a ocuparte de la serie?
De momento tengo de seis a ocho números para la serie, y puede durar más o puede durar menos, es algo que no sé, depende de ellos.
Con ese baile de autores pasa un poco como con lo que te decía de las portadas.
Sí, yo creo que lo hacen como más estrategia de mercado para que sean títulos constantes que estén saliendo mensualmente, porque antiguamente no había esos cambios. Cuando un artista estaba en una serie, se quedaba en la serie y era muy raro ver que alguien más metía mano o rotaran artistas. Personalmente a mí me gustaría más que fuese algo fijo.
Es lo que hablábamos de mantener la calidad a la que tú estás acostumbrado de un artista y de un estilo. Cambiar a los autores de un cómic es como que te cambien a los actores en mitad de una película (risas). Es el mismo papel, pero es otro el que está actuando.
Bueno, pero en A-Force pruebas algo nuevo, ¿no? Habías trabajado en tramos intermedios de series pero en esta ocasión eres tú el que da el escopetazo de salida a una obra nueva.
Es la primera vez que estoy desde el principio haciendo varios tomos, por lo general siempre me llaman para hacer tomos de series empezadas. Y bueno, normalmente exijo hacer los lápices, entintados y colores, no me gusta mucho dejar que alguien más los haga. Pero en este caso me ofrecieron una buena oportunidad y accedí a hacer nada más lápices y entintados. Laura Martin está haciendo los colores, de quien soy súper fanático de su trabajo. Para mí es una de las mejores coloristas de Marvel y valía la pena hacerlo con ella. Ahora estoy a ver si puedo entregar todos los lápices a tiempo (risas).
¿Cómo llevas lo de dibujar a los Vengadores en versión femenina?
Bien, me pareció un poco extraño en un principio que se enfoquen tanto en las mujeres, pero según tengo entendido las mujeres ya superan el cuarenta por ciento en cuanto a consumo de cómic americano y se están enfocando mucho en atraer a esa audiencia con Thor mujer, Ms. Marvel que es musulmana y la propia A-Force y están teniendo muy buena recepción. La gente está emocionada y los personajes me encantan. Es divertido.
Podemos hablar entonces de un “nuevo protagonismo” de los personajes femeninos en Marvel.
Creo que sí, está pegando fortísimo, y muchas de las series con personajes femeninos ya son mainstream. Además es bueno que haya variedad para todos.
La verdad es que entre A-Force, la participación en la serie de la Diosa del Trueno y la portada de Gwen Stacy podríamos decir que a Jorge Molina lo están encasillando un poco en el cómic femenino.
Es algo que me preguntan, ¿por qué haces siempre mujeres? Y pues no sé, imagino que a Marvel le gusta cómo dibujo mujeres. Bien por mí (risas). No es algo consciente que yo haya dicho “voy a dibujar mujeres atractivas que a la gente le gusten”, pero si a la gente le gusta, fantástico.
Pero imagino que aunque no sea premeditado disfrutas dibujándolo.
Claro, me gusta dibujar mujeres, creo que se nota (risas), en el dibujo y el resultado.
En el terreno más “clásico” de Marvel, te vimos en What If….? Avengers VS X-Men juntando ambos universos. ¿Cómo fue el experimento?
Fue interesante, de las pocas veces que el editor me dice que tenía oportunidad de rediseñar los personajes, que es cuando rediseño a Magneto y Hope. La verdad es que fue divertido, es lo que comentaba, un título donde me dieron la oportunidad de hacer lápices, las portadas, entintado y todo.
Con Jimmy Palmiotti ya había trabajado antes y he sido fanático de Jimmy desde que era niño; leía sus títulos desde que era niño y trabajar con él fue todo un momento fan. También me gusta que sea una historia de cuatro números. Tiene un arco y se cierra, porque muchas veces formas parte de títulos en los que rellenas 3 o 4 tomos pero no sabes cómo termina o qué pasa en la historia.
Con algo de bagaje ya en el cómic americano y partiendo de ese concepto en el que te van cogiendo para distintas series y tramos de historias, ¿cómo ves el panorama a nivel de volumen de trabajo?
Afortunadamente desde que empecé a trabajar en cómics nunca me ha faltado trabajo, nunca he estado una semana en la que yo diga “no sé qué va a pasar”. Es una industria volátil en la que como freelance no tienes nada seguro nunca.
Ahora estoy con contrato en Marvel y durante los dos próximos años no me faltará trabajo, pero yo creo que siempre es interesante arriesgarse y estar por tu lado para agarrar nuevos proyectos e intentar nuevas cosas. Pero sí creo que hay cierta estabilidad en la industria del cómic.
Has trabajado en Marvel y DC Comics, las dos editoriales más grandes de Estados Unidos. Pero fuera de ahí, ¿por dónde te gustaría moverte?
Siempre he tenido interés en hacer videojuegos. Me gusta mucho el arte conceptual y últimamente me gustaría también formar parte de este tipo de proyectos. Aunque no lo he buscado arduamente yo creo que con un poco de práctica sí podría dedicarme a ello.
De hecho trabajé en videojuegos como hace cuatro años y aunque pagan mucho mejor, maravilloso con respecto al cómic, el problema es que produces trabajo que nadie puede ver. Un videojuego tarda tres o cuatro años en producirse, y tres o cuatro años en los que vas a producir trabajo que no se va a ver. Pero sí me interesaría hacerlo de forma complementaria a los cómics.
Con respecto a cómic, como dices, Marvel y DC son las más grandes, y lo único que me interesaría ya sería crear mi propia serie o hacer algo más independiente en algún punto. Ojalá.
Hombre, haber trabajado en Marvel es una buena carta de presentación.
Claro, creo me va a ayudar a abrir algunas puertas (risas). Pero nunca sabes, no es sólo el dibujo y dónde has trabajado, también importa mucho quién eres y cómo eres, porque a nadie le gusta trabajar con alguien que es un rompebolas.
He visto que te mueves bastante en el campo de las commissions, ¿lo haces como algo complementario o son a día de hoy necesarias para el dibujante de cómic?
Yo lo veo siempre como algo extra, intento no colgarme de eso o no pensar que ese es mi ingreso fijo. En especial porque si lo tomas como una prioridad significa que vas a dejar tu trabajo estable que es el trabajo de Marvel, y es una idiotez, porque la razón por la que me encargan esas comisiones es porque trabajo en Marvel.
Si yo dejo de trabajar en Marvel, me van a seguir encargando comisiones por un tiempo, pero después de un tiempo mis comisiones no van a valer nada porque no estoy produciendo trabajo profesional. O sea, la idea no es sólo el dibujo bonito que produces, sino que viene de alguien que está haciendo algo relevante en el momento.
Entonces es como te digo, es algo que hago si tengo tiempo libre o tiempo extra. Es dinero extra para mí y algo con lo que no intento contar siempre. Y a veces me cuesta mucho trabajo tomar comisiones de forma seguida por el tiempo; no puedo prometerte si lo voy a tener dentro de un mes o en una semana porque mi prioridad es mi trabajo. Es una de las cláusulas que uso cuando alguien me encarga una comisión. Te la voy a hacer pero no te prometo que sea pronto.
Aquí es un tema complicado que no sé si ya has tenido oportunidad de experimentar. Parece que a la gente le choca cuando alguien pide dinero por un dibujo.
Sí (risas), he estado hace un rato haciendo unos cuantos bocetos en la zona de firmas. No tengo ningún problema en hacer bocetos, porque mis comisiones son mucho más elaboradoras y trabajadas.
Estuve en Francia en una convención hace dos años e igual, como que era parte de la cultura, no sé si europea o de la convención, el hecho de que si te invitan tú tienes que dibujar gratis para todo el mundo. Era mi primera vez en Europa en una convención e iba con varios artistas americanos y todos dijeron que eso no, que tenían que cobrar (risas).
Al final se unieron y dieron como una hora gratis de bocetos y el resto del día comisiones normales. Y funcionó bastante bien y de hecho aquí en España me ha estado funcionando. Tengo cuatro comisiones ahora en espera que no sé si las terminaré hoy o mañana, pero bueno.
Has trabajado en las editoriales más grandes de Estados Unidos y con algunas de las franquicias más potentes de la industria. ¿Cuál es el siguiente paso en la carrera de Jorge Molina?
Como te comentaba, igual hacer algo personal, algún lanzamiento de alguna idea propia en forma de miniserie. Tengo algunas ideas en las que he estado trabajando desde hace tiempo pero de momento no he podido concretar nada. Creo que ese sería el siguiente paso, hacer algo más personal en alguna editorial americana tipo Image o incluso en Francia.
Mucha suerte (risas).
Te avisaré, te avisaré si llega a salir (risas).
Fotografía por Francisco Javier Girela.
Amigo de lo ajeno y pillado con las manos en la masa, por eso me echaron de aquí.