Las Vacaciones de Jesús y Buda o Saint Young Men, escrito y dibujado por Hikaru Nakamura, llegó a España a manos de Norma Editorial en 2012, y hasta ahora contamos con nueve de los diez tomos publicados en Japón, que nos narran la vida de las figuras religiosas de Jesús y Buda como dos jóvenes normales que viven en el Tokio actual aburridos del Cielo y del Nirvana.
Las referencias a sus respectivas religiones aparecen continuamente durante toda la historia; son el pilar fundamental del manga, lleno de situaciones hilarantes propias de su carácter costumbrista en forma de una historia lineal que trata las creencias que Jesús y Buda representan con gran sentido del humor.
Lo cierto es que cuando comencé a leer Las Vacaciones de Jesús y Buda esperaba encontrarme con una parodia en sentido crítico de sus religiones, sin embargo, la impresión que me llevé fue bien distinta. Nakamura recuerda pasajes bíblicos y budistas renovados a través de un mundo moderno y actual. La autora describe a Buda como a un ahorrador compulsivo, amante de las buenas gangas y de los animales. Jesús, por su parte, es todo lo contrario, derrocha el dinero y es un apasionado de las nuevas tecnologías, ¡tanto que hasta tiene un blog! En ningún momento trata de ridiculizar a ninguno de los dos, sino de dar una visión divertida de los personajes, acercándonos y haciendo que nos encariñemos de ellos — de hecho, es posible que Las Vacaciones de Jesús y Buda haga más por la aceptación del cristianismo y el budismo que algunos actos de sus propias instituciones religiosas.
A lo largo de los primeros capítulos nos presentan a ambos personajes como a los típicos guiris que no saben cómo moverse en un país extranjero. Viven su día a día sorprendidos por las nuevas tecnologías y las viejas costumbres japonesas, de las que son grandes fans. Lo mismo pasa con las amistades: no son lo suyo. Ni siquiera son capaces de hablar con su casera. Pero pasado un tiempo vemos cómo cambian sus personalidades, se vuelven más extrovertidos y aumentan sus actividades sociales — acaban haciendo migas hasta con un yakuza. Aunque nada impedirá que cada dos por tres bajen del cielo los arcángeles a sacarles de los líos en los que se meten, que no son pocos, dando lugar a todo tipo de situaciones humorísticas.
Cada varios tomos podemos ver cómo pasan los años; ya ha habido varias Navidades y Años Nuevos. Además de festividades típicas japonesas, como el Setsubun y el Obon y otras más occidentales, como San Valentín. Durante todas estas aventuras acompañan a Jesús y a Buda personajes bíblicos que nos suenan más o menos a todos. Nos encontramos con los apóstoles, que le dan a los juegos online con Jesús; a Judas, que aunque vive en el infierno se pasa de vez en cuando a saludar; a los discípulos de Buda, al que aman con locura; incluso con Lucifer, que resulta ser un buenazo. Entre todos ellos podemos notar olor a vieja amistad, y sus encuentros siempre van de la mano del recuerdo de experiencias pasadas.
Jesús le da un aire a Jonnhy Deep —con el que confunden todo el rato— y Buda no pierde sus inconfundibles orejas enormes y su moño rizado. Los escenarios están muy trabajados y hay gran variedad de personajes, desde demonios y ángeles hasta ogros; todos llegan del cielo y el infierno para pasar un rato agradable con la pareja protagonista.
Hablando un poco de la edición, hay que decir que el trabajo de traducción es estupendo. Todos los chistes y referencias al idioma o a la cultura japonesas vienen muy bien explicadas. Hasta las frases de sus camisetas, cada día diferentes, están traducidas bajo las viñetas. Por su parte, todos los tomos incluyen unas páginas a color al principio, excepto en el noveno, que aparecerán un poco más adelante — estás preceden a dos historias extra sobre Ananda, discípulo de Buda; y Pedro y Andrés, apóstoles de Jesús.
Las Vacaciones de Jesús y Buda es una historia amena, cuya única finalidad es la de divertir al lector y demostrar que la religión también puede ser interesante. Toda una lección sobre cómo la forma de contar una historia, a pesar de los tintes cómicos y de ficción que incluye, puede llegar a ser determinante a la hora de hacer crecer el interés por ella. Espero con ganas el décimo tomo.
Fundador, redactor jefe y editor de Deculture.es. Jugón desde la vieja escuela, amante de JRPGs y SRPGs, a poder ser de estilo clásico. Lector de cómics, amante del manga clásico.

- Una forma distinta y amena de mostrar la religión.
- Un dibujo detallado y atractivo.
- Una historia a veces demasiado lineal que puede llegar a hacerse pesada.