Preparad vuestras gafas de la nostalgia noventera porque hoy os vamos a contar una historia sobre Crash Bandicoot, una de las mascotas de facto de la factoría de videojuegos Sony.
Hace unos días se reveló el vídeo que acompaña a esta noticia en el canal de YouTube de David Siller, el productor original de los videojuegos del famoso marsupial, en el que se muestra lo que parece ser una introducción para uno de los típicos dibujos animados «de sábado por la mañana».
Y la primera suposición fue cierta… A medias. La animación, producida por Universal Animation durante las primeras fases de desarrollo del juego, iba a ser incluida dentro del disco de forma introductoria o, al menos, como huevo de pascua. No obstante, Sony, que intentaba llevar al límite el concepto 3D en la consola, se negó a que apareciera, por lo que finalmente se quedó fuera del disco sin que muchos de los trabajadores de Naughty Dog siquiera estuvieran al tanto de que existió.
El éxito del juego les llevó a planear reutilizar el concepto para una serie de animación e, incluso, una atracción en el parque Universal basada en la franquicia y, aunque ambos proyectos avanzaron un poco se fueron al traste antes de ver la luz. De haber existido, «habría estado influenciada por Animaniacs y otros dibujos de la época».
Una lástima que hayamos tardado casi dos décadas en ver esta secuencia, pero más vale tarde que nunca. Sólo nos queda imaginar qué hubiera ocurrido.
Fuente: Polygon
«Mi título dice que soy Ingeniero en Telecomunicaciones. Mi puesto de trabajo, que soy desarrollador de software. Pero mi corazón me hace creativo.»
Y es que no podía comenzar a escribir estas líneas sin parafrasear la célebre cita de Satoru Iwata que tan bien define mi dualidad y, ya de paso, mi amor por el mundo del videojuego.