La semana pasada en Berserk, Guts por fin consiguió reunirse con Casca después de un largo camino. Ahora tendrán que salir vivos de la cueva donde la presencia de ambos no hará más que incrementar la agresividad de los espíritus malignos.
A estas alturas de la serie ya contamos con un gran recopilatorio de interminables y ridículos giros de cámara que intentan imprimir algo de epicidad a una escena donde la animación falla estrepitosamente y el capítulo no podía empezar de otra forma. Una verdadera lástima porque es una gran escena en el manga. El resto de las deficiencias de la animación se vuelven muy evidentes en la lucha contra el demonio carnero, donde su supuesta velocidad y ferocidad parecen una broma por la lentitud de su animación y movimientos, a los que la cámara no prestan demasiada ayuda. Por otra parte el combate, que en el manga deja claro que Guts está ante un enemigo difícil por la velocidad a la que se mueve, se acaba absurdamente rápido.
A nivel general, se siguen bien los eventos del manga, pero con un ritmo bastante rápido y poco respetuoso con el drama del momento, como ya vengo comentando desde hace un tiempo. Aun así, es de agradecer que se empiecen a meter pequeños detalles como la cercanía que hay entre Serpico y Farnese al verse cómo este la sujeta para impedir que se ponga en peligro y cómo culpa a Guts de todo.
Y hablando de estos dos, no esperaba mucho del encuentro con Serpico, aunque el doblaje es divertido, porque el anime ya ha demostrado que no es capaz de plasmar situaciones tensas —y resulta doloroso que no sea capaz de representar la velocidad de Serpico— y ciertamente vuelve a abusar de los giros de cámara dramáticos. También hay una escena absurda donde Serpico agita la espada sin golpear a nada y ni se molestan en hacer fingir a Guts que esquiva las estocadas. Por otra parte, creo que es un error recortar escenas, por pequeñas que sean, del combate. Guts es capaz de adaptarse a enemigos veloces pero aquí da la impresión de que el problema sea que Serpico es rapidísimo y no que el terreno esté tanto en su contra. Guts usa en el manga sus flechas sin problemas, aparte de sus bombas, pero aquí, tras el… rígido salto de Serpico, no es capaz ni de reaccionar.
Ya ha habido problemas graves con la representación de Guts por la carencia de contexto, pero es que ni siquiera son capaces de desarrollar bien sus habilidades de combate. Lo malo es que en este episodio encontramos más de una salida de personaje que no coincide con su personalidad. Ya se vio con las interminables palmadas que le dio Luca a Nina —cuando en el material original eran pocas pero fuertes—. Ahora Farnese no solo golpea una vez a sus hombres, sino que se ensaña con ellos, algo que nunca pasa en el manga y que la vuelve demasiado inestable. Farnese es una persona que estalla, pero es una persona que, sobre todo, grita. Tiene que tener a alguien muy a su disposición, como era el caso del maniatado Guts, para dejar sacar su sadismo, que le provoca una profunda vergüenza. ¡Y aquí la están mirando todos sus hombres!
Una de las pocas escenas buenas del capítulo es, para mi gusto, también una de las más equivocadas. Y es que podemos ver la forma del Apóstol huevo, cuando en el manga sólo vemos sus ojos y un pequeño tentáculo. Así, cuando llegue el momento de verlo con claridad, buena parte de la sorpresa se ha perdido. Eso no quita que sea una toma escalofriante, con buen uso de colores y, al no necesitar movimiento, no pierde dignidad. No como los saltos de Casca, tan impresionantes en el manga y que aquí… Parece una muñeca llevada por la gravedad.
En cualquier caso, Nina y Casca son capturadas por los Caballeros de la Santa Cadena. Es interesante cómo comienza la relación de Farnese y Casca, dejando bien claro que la primera sabe que ella es importante para Guts. Por otra parte, el anime consigue retratar un poco la frustración y la culpabilidad de Isidro, en quien Guts había confiado para salvar a Casca. Es doloroso, al menos para quienes hayan leído el manga y sepan todo el contexto de desconfianza de Guts que, por una vez que decide dejar algo en manos de otra persona, no funciona. Así que se reafirma en su idea de trabajar solo. Aun así, ha mejorado un poco y no impide que lo sigan Luca e Isidro.
La falta de pausas en el anime duele especialmente en escenas como la de Nina, pues toca algo muy duro: que las buenas acciones no tienen por qué traer recompensas. Como buen ser humano, y además persona débil, Nina echa la culpa a Casca de su situación, olvidándose de que ella misma es una hereje y la podrían haber capturado igualmente en una orgía cualquiera. Por cuidarla, ha acabado capturada. Y olvida de nuevo que Casca bajó a ayudarla cuando fueron a por ella los Caballeros. Pero Nina no es como tal una mala persona, solo es cobarde, y por eso rápidamente se arrepiente de lo que ha dicho. Seguramente todavía sigue afectada, aparte de muerta de miedo, por la reacción que tuvo Joachim al verla. Necesita a alguien que cuide de ella, como Luca, y si esa persona no está, se aferrará a la que tiene más cerca: Casca. Sin embargo, el ritmo no da tiempo a que se sientan esos debates internos.
Y aquí viene una escena completamente absurda. Los torturadores vienen a llevarse a una de las dos. En el manga, cuando escogen a Casca, Nina no es capaz de terminar de decir «Elaine». Se queda callada, se pega contra la pared y piensa que si habla se fijarán en ella y se la llevarán. Eso es lo que hace que el carcelero deje en paz a Casca y acuse a Nina, reconociéndola como alguien cobarde y que cantará más rápido. En este capítulo… Nina dice «Elaine», extendiendo una mano hacia Casca, el torturador se vuelve hacia ella y dice que se la lleva porque no ha salido a defender a su amiga a pesar de que se la llevan para torturarla. ¿Perdón? ¡Si acaba de hacerlo! ¡Bajito, porque está muerta de miedo, pero ha hecho el amago! Este anime no deja de desconcertarme más a medida que avanza.
Después el monólogo interno que tiene Nina consigo misma, y cómo intenta seguir el ejemplo de Luca, es interesante pero la rigidez de su modelo no ejerce demasiada fuerza en la escena. Algo parecido se podría decir en el momento en que se abren las puertas y ve la sala de torturas. Irónicamente, donde la serie peca de acelerar, aquí comete el error de dejar la imagen demasiado estática, por lo que se pierde todo el impacto de ver los cuerpos torturados.
El capítulo termina con Guts, Luca e Isidro a punto de llegar a la base de la torre y el primero sintiendo que algo mucho peor que un Apóstol les aguarda. Personalmente me parece algo flojo y habría sido mejor acabar con las puertas cerrándose con algo de más sequedad detrás de Nina.
En sí, no ha sido un mal episodio, pero Berserk siempre, irónicamente, acaba sabiendo peor cuando hay batallas. Porque allí donde animes de presupuesto más o menos medio como One Punch Man, que tuvieron menos dinero que Berserk, tuvieron una animación y unas batallas geniales, el anime que debería haber sido una maravilla con unas referencias excelentes, acaba siendo… esto. Es una verdadera pena, aunque narrativamente siga mejorando costosamente y a paso lento mientras sube cuesta arriba.
Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros.
Berserk (2016)
El anime de Berserk, estrenado en 2016, es la nueva adaptación de la obra cumbre de Kentaro Miura, esta vez de manos de Liden Films como productora, y los estudios GEMBA y Millepensee a cargo de la animación. Sigue la historia del guerrero Guts, armado con su gigantesca matadragones que no duda en usar para destruir todo lo que se interponga en su camino.
Marcado por un extraño símbolo en el cuello que atrae espíritus malignos y demonios, busca venganza contra los Apóstoles -monstruos que antaño fueron humanos-, dejando un rastro de sangre y cadáveres allá donde va. En su camino encontrará enemigos como los Caballeros de la Santa Cadena, dirigidos por Farnese y su ayudante Serpico, al fanático Mozgus y, por supuesto, toda suerte de crueles demonios. Guts tendrá que aprender a distinguir qué es lo que más desea, si cobrar venganza contra los Apóstoles, que no dejan de atormentarlo, o si dedicar su vida a proteger a una persona que sufrió un destino tan cruel como el suyo propio.
Kentaro Miura figura como supervisor de esta nueva serie de Berserk. Otros cargos relevantes son Shin Itagaki como director, Makoto Fukami como supervisor del guión, Hisahi Abe al cargo de la adaptación de los diseños de personajes y Shiro Sagisu como compositor musical. Susumu Hirasawa aporta la canción Hai yo -Oh, cenizas.