The Ancient Magus Bride tiene algo que enamora. Si el primer tomo que nos trajo Norma Editorial introducía la historia de un país británico plagado de hadas, dragones y gatos parlanchines, el segundo profundiza aún más en ese mundo de fantasía y se centra en la historia de Chitose, aprendiz de bruja y futura mujer del hechicero Elias Ainsworth, su protector y comprador.
Chitose y Elias consiguen salvar las almas corrompidas de una pareja de campesinos en desgracia tras conocer a Renfred, un mago que odia a los hechiceros como Elias y le cuenta a Chitose la verdad sobre el motivo por el hechicero la compró en la subasta. No es una humana corriente, sino una Sleigh Beggy o niña amada de la noche, un ser muy codiciado que a través de sus ojos puede percibir todo lo mágico y paranormal que le rodea en el mundo, por un alto precio. Los Sleigh Beggy tienen una vida muy limitada, y la de Chitose se acerca a no sobrevivir en los próximos tres años por la gran acumulación de energía mágica que es capaz de anidar en su cuerpo y expulsar de forma descontrolada.
Sin embargo, Elias no está dispuesto a que eso ocurra, y sus motivos, aun no siendo tan nobles como se pensara en un principio, se acercan a comprender el mundo de los humanos, y confiesa que el plan se le ha escurrido de los dedos y la ha puesto en peligro. Chitose acepta las palabras de Elias, y aunque su compra está detrás de un experimento y un plan que Elias ha maquinado a sus espaldas, ella no olvida sus palabras, la intención de hacerla familia y esposa. Aun planeadas, están libres de maldad y provienen de un ser vacío que desea comprender a los humanos.
Chitose conoce a la Reina de las Hadas tras un merecido letargo después de los acontecimientos que ha vivido y presenciado. El ser le halaga y le desea todo lo mejor en su aprendizaje como hechicera. Cierto es, además, que todos los seres mágicos sienten curiosidad por saber quien va a ser la futura mujer de un ser tan complicado y hueco como Elias. Tras eso, Chitose vive sus primeros días en la propiedad de Elias aprendiendo a elaborar remedios, a qué se debe ayudar y qué expulsar de sus tierras, qué plantas son curativas y cuáles venenosas. Chitose se da cuenta que no es tan fácil como pensaba debido al gran poder que acumula, un poder que además no sabe controlar del todo bien. Sigue estudiando acomodada en su nuevo hogar, y es capaz de transmitir al lector esa gran felicidad que la envuelve al sentirse parte de un lugar y de una familia, por fin.
La joven sigue sus excursiones con Elias para acabar con los encargos de la Iglesia, y esta vez acuden a un cementerio cercano para dar con un Grim, que como todo buen fan de Harry Potter o de la fantasía británica en general debe conocer, es una criatura mágica con forma de perro lobo negro, del cual se dice que está vinculado a la muerte. Elias le explica a Chitose que la mayoría de estos seres se encargan de proteger a los muertos que descansan en sus tumbas, aunque existen algunos bastante peligrosos…
La relación de Chitose y Elias aumenta en intensidad en el segundo tomo, aun así no con malas intenciones ni con pasos acelerados ni exagerados. Elias explica sus motivos, los cuales se desconocían en el primer volumen y, por suerte, no hay ningún interés impuro ni sucio en la historia que nos haga sospechar de una caída en picado por parte de la relación. Todo lo contrario, Elias admite que no comprende a los seres humanos. En un momento del tomo, el propio Elias siente algo extraño al observar a Chitose, algo que confunde con un nudo incómodo en el estómago. Desconoce el sentimiento del amor por completo, y el del deseo tampoco parece ser su fuerte. Es un ser asocial que tiene grandes planes para su aprendiz y, en principio, el matrimonio parece ser sólo un aliciente para que sea protegida de por vida a su lado.
El dibujo sigue siendo una maravilla, con un diseño de secundarios muy acertado que nos transporta a la fantasía británica al estilo manga y, a su vez, al realismo de sus paisajes. Siguen apareciendo personajes muy interesantes y el guión tiene una mecánica muy parecida a la existente en xxxHolic de las Clamp, en cuyos capítulos se resuelven misterios acordes a problemas o perturbaciones malignas de los clientes de la bruja Yuuko, a medida que también tanto esta como su empleado Watanuki se acercan y comienzan a entenderse el uno al otro.
The Ancient Magus Bride sigue una estructura muy acertada y un guión lento pero sin pausa, con unos personajes interesantes y unas historias que derretirán el corazón de más de un lector al que le guste las historias de fantasía y el drama bien instaurado. Sin duda, una lectura más que recomendable. Tendremos que esperar al tercer tomo para descubrir qué le depara al hechicero Elias y a su aprendiz Chitose en el último encargo que les ha impuesto la Iglesia.

- El romance protagonista de la historia avanza con lentitud y de forma pura y sin maldad.
- La mecánica del guión acierta con capítulos que abordan toda clase de historias y criaturas fantásticas de la mágica Gran Bretaña.
- El dibujo sigue al nivel del primer tomo y combina a la perfección el diseño manga con el realismo de sus fondos.
- Existen algunas bromas con respecto a la relación de Chitose y Elias que, aunque no se le debe dar demasiada importancia por ser un toque de humor a la obra, está ahí.