La creadora de Yuri!!! on Ice no hizo historia

La línea que separa el queerbaiting de la representación no es ambigua

Hay trabajos en los que la ambigüedad es parte del encanto de su narrativa. Otros que dependen de ella. Yuri!!! on Ice no debería ser una de ellas.

Yuri!!! on Ice es una de esas series que han marcado a una gran parte del fandom fujoshi por el tratamiento de sus personajes. A pesar de ser una serie supuestamente concentrada en la competición en el patinaje, su enfoque ha girado más que nada en la relación entre el protagonista Yuuri Katsuki y su entrenador Victor Nikiforov y una dosis abrumadora de fanservice. Ninguno de estos dos aspectos termina de ser raro en animes cuyo objetivo es el público adolescente femenino (véase Free!, aunque con un fanservice mucho más lógico y contenido porque… bien, son nadadores y deben tener un cuerpo apropiado y van en bañador. El fanservice siempre queda supeditado a la acción y a un par de escenas cómicas, quitando alguna muestra de espalda o enfoque de culo innecesarios pero que no son taaaan abundantes») pero en el caso de YoI ha destacado por algo en particular:

La disputa entre fans sobre si los protagonistas son canónicamente o no pareja. ¡Cuidado, puede romper amistades!

Los debates se centran en particular alrededor de dos escenas; el beso que habría estado «censurado» para que el anime pudiera emitirse sin problemas —lo cual ya dice bastante; se pueden mostrar culos pero no besos…—  y la escena de entrega de anillos en la Catedral de Barcelona. Nadie niega que sean escenas que hablan por sí mismas con descaro, si es que el fanservice no lo hizo de antemano. Aun así, el problema es si se trata de queerbaiting (utilizar elementos queer para que una parte de la audiencia disfrute y pueda proyectar elementos queer en la historia pero que, a la hora de la verdad, no se sale de la ruta heterosexual porque no confirma nada) o no.

Los argumentos empleados por quienes defienden el aspecto canon de la pareja se basan en que en Japón no hace falta mostrar el beso, porque es una cultura diferente, y que con la «ambigüedad» proporcionada es más que suficiente —si es que podemos considerar ambiguo cómo Victor irrumpe en el espacio personal de Yuuri una y otra vez con evidentes escenarios cuasi-eróticos—. También se emplean declaraciones de Mitsuru Kubo, quien creó el storyboard de Yuri!!! On Ice y se encargó de los personajes.

Los que están en contra, por su parte, señalan que nunca se dice explícitamente nada. Y por supuesto llegamos al problema de si algo gay debe decirse para que sea válido, al contrario que en las relaciones heterosexuales donde un par de miradas y ciertos tópicos ya confirman que se ha establecido un romance.

Soy de las que opinan que sí, tristemente sí, pero porque no quiero que nada ni nadie pueda afirmar lo contrario. Las relaciones no-heterosexuales, por desgracia, están muy maltratadas en todos los ambientes y necesitan pisar fuerte y de verdad, sin hipocresías. Si de verdad se viene a defender un tipo de pareja, se tiene que hacer hasta el final y, ante todo, con naturalidad. No es algo que se vea en Yuri!!! on Ice por los motivos que vamos a exponer.

 Así pues, sí, opino que hay que gritar a la cara del espectador hasta que se normalice (para lo que falta mucho) que dos hombres o dos mujeres se están besando para que no pasen cosas como lo que ocurre en las declaraciones de Kubo, cuando ya varios animes (y algunos bien antiguos) se han atrevido a dar el paso sin necesidad de ser Yuri o Yaoi para incluir parejas homosexuales en sus historias. Pero eso es materia de otro artículo.

En esta ocasión vamos a hablar de las entrevistas. En este artículo, traducido aquí, donde Mitsuru Kubo trata curiosidades y lo que se buscaba encontrar en cada capítulo, encontramos este comentario hacia las reacciones ante el «beso» (las cursivas son nuestras):

Acerca de la escena de Yuuri y Victor, después del FS, estoy conforme con que se interprete de un modo u otro. Sin embargo, esta es la parte que ha tenido más respuesta en el extranjero, y se me preguntó directamente «cuál de los dos era». Y entonces escuché de japoneses que también estaban discutiendo con sus amigos sobre si se besaron o no, o si simplemente se abrazaron. Me sorprendió que la gente quisiera saber la verdad. Hasta ahora siempre he pensado que la gente quería ser capaz de interpretar ficción como quisiera. Pero, viendo las reacciones que este episodio ha recibido, me he dado cuenta de que incluso si es ficción, dentro de la mente de la gente esta serie existe como un mundo por sí mismo, y así creen que debe haber una verdad correcta, una respuesta exacta en algún sitio.

La ambigüedad, excepto en Dark Souls, suele ser odiosa y más que nunca en temas como la representación.

En este tweet Kubo escribió:

この作品を現実の皆さんがどのように思われても、この作品の世界の中では絶対に何かを好きになることで差別されたりはしないです。その世界だけは絶対に守ります。

No importa lo que la gente del mundo real piense de este trabajo, nadie en este trabajo será discriminado por lo que les gusta. Protegeré este trabajo a toda costa.

Lo cual, claro, tanto en el tweet como en la entrevista (la gente puede interpretar lo que quiere)  funciona en ambos sentidos. No voy a negar la tensión sexual y los brutales intentos por establecer una relación entre Yuuri y Victor. Hay que estar ciego para no verlo, prácticamente quema a los ojos.

Pero resulta cuanto menos revelador que Kubo comente que le sorprenda que la gente quiera saber la verdad cuando los fans rápidamente la entronizan como una defensora de los derechos LGTB. Por supuesto que la gente quiere la verdad. Claro que la gente no quiere un brazo en medio que oculte si eso es un beso o un abrazo —aunque cabe decir que el público parece muy tranquilo para haber sido un beso. Incluso si en el mundo estuviera aceptada la homosexualidad, sería de esperar que las fans que siguen a sus patinadores a todos lados estallaran de felicidad, ¿no?—. Se está vendiendo esta serie como la que Ha Hecho Historia y ha puesto a una pareja gay en una trama no Yaoi o Yuri, como si fuera la primera —aunque esto es cosa del fandom, tampoco es que YoI haya querido hacerse con ese título—.  El caso es ¿cómo la gente no iba a querer saberlo? Es más ¿por qué no se dice con claridad como, por ejemplo, puede hacer Yoko Taro al confirmar la homosexualidad y enamoramiento de uno de sus personajes por su protagonista, o la propia Naoko Takeuchi que dijo «sí, Haruka y Michiru son amantes»?

Por otra parte, cuando hasta Kubo se muestra sorprendida porque esta ambigüedad también irritó a los japoneses y los hizo dudar… Bien, los argumentos sobre «los occidentales no pueden entenderlo» dejan de servir. Es una obra que no es clara y deja hueco a una interpretación heterosexual.

Por desgracia.

En esta parte de la entrevista Kubo toca otros temas interesantes, más allá de los comentarios sobre el capítulo 4:

Hicimos el tema de Yuuri «amor», pero en realidad al principio el concepto «patinar por amor» nunca rondó mi mente ni la de la directora Yamamoto. Entonces escuchamos que verdaderas figuras del patinaje decían que «podían trabajar duro por amor». Si no lo hubiéramos escuchado, probablemente no habríamos hecho esto porque habría parecido algo forzado por los creadores. […] La representación del amor es una clave en este anime.

Si bien habla de cómo consideraban forzado el tema del amor (pero les inspiró escuchar que patinadores hablaban de que podían actuar por amor) para completar traemos esta otra traducción de un especial con Kubo.

Sentí que para una serie como Yuri!!! On Ice necesitábamos representar estos fuertes sentimientos o no se sentirían naturales. Entonces pensé «¿Cuál sería exactamente el centro de esos sentimientos?» pero no conseguía decidirme.

Por entonces escuché que algunos atletas tienen la mentalidad de «patinar por el amor». En este caso, parecía que amor se refería a un amante, incluso si no estaban juntos, mientras pensaran en su persona importante, podían darlo todo y tener buenos resultados. Cuando me di cuenta de esto, la directora Yamamoto y yo sentimos que nos había alcanzado un relámpago, ¡estábamos por completo en shock!

[…]

Personalmente, nunca he escrito una historia donde el amor es lo que dirige al personaje y si quería tener un reto y crear algo así, pensé que la mejor oportunidad era hacerlo con este anime. La figura del patinador engloba varios temas y, como obra de ficción, combinar el tema del amor y el deporte parecía una buena elección.

Yuuri Katsuki no patina solo por su propio amor, sino que, con Victor en la imagen, todo su amor se muestra en su patinaje y por ello es capaz de llenarse de resolución e intentar ir a por la medalla de oro.

[…]

Sin importar qué clase de amor se representa, pensé que mientras lo tratáramos con cuidado, sería interesante desarrollarlo.

Todo el fragmento no hace más que confirmar la idea del amor. Pero entonces llega al final: sin importar qué clase de amor se representa. A ello unimos que le sorprende que la gente quiera saber la verdad.

Parece más que evidente que la historia quiere ser queer, insoportablemente fanservice, y que debería ser abiertamente homosexual, pero al final recurre a la ambigüedad, tanto en pantalla como en declaraciones. Kubo no lo confirma. Y antes de que nadie me diga si no sé leer, sí, sé hacerlo. Sé que no es capaz de decir: Yuuri patina porque está enamorado de Victor. Sé que no es capaz de decir: se besaron.

Y también sé que nunca se planeó hacer una boda:

Lo que Yuuri trajo es un par de anillos. Cuando busqué, encontré que comprar un par era barato y pensé que si iban a llevar algo conjunto esto sería una buena opción. Existen varios patinadores que llevan accesorios como omamori, amuletos. Más importante que eso, Yuuri le ha estado dando a Victor sorpresas hasta ahora, así que quise que le diera algo nuevo, un arma para pelear en la batalla final. Cuando sugerí a la directora los anillos ella reaccionó con un «¡Sí, eso!». Estábamos como «sí, un atleta atrapado haría algo como eso». Más que implicar algo como una boda, es similar a cuando los miembros del mismo círculo deciden tener un objeto en conjunto.

A ello podemos añadir luego que Victor señala que era una broma, el tema de que Yuuri no se da cuenta de que puede estar implicando una boda, jugando con esa odiosa ignorancia de los ukes (o las mujeres tontitas de los shojos, clara inspiración de Yuuri) pero demostrando cuáles eran sus verdaderas intenciones (hacer un gesto bonito, no pedir matrimonio) pero que, a la vez, permiten shippear y estallar con el subtexto.

Pero sigue siendo subtexto. No es inválido. Solo no es canónico. ¿Es eso malo? Bien, todos queremos que algo sea canónico y sacudir a la gente por los hombros para que lo vean. Es algo que se sufre constantemente. No es que sea malo de por sí, es que es frustrante e injusto.

Y ese es el problema para una serie de la que se dice que hace historia frente a otras que sí se atrevieron a decir plana y llanamente que sus personajes eran gays. Entre ellas grandes clásicos como Neon Genesis Evangelion, Sailor Moon o Utena la chica revolucionaria. Alguna llegó a sufrir pérdida de audiencia por mostrar besos, como el caso de Shin Sekai Yori.

El amor no es sólo romántico. Yuri Plisetsky también patina por amor (a la familia) igual que JJ y otros tantos personajes tienen sus propias motivaciones. Pero aun así he visto a gente negando que pueda aunque sea insinuarse alguna clase de romance. Gente que ve solo una relación hetero, incluso si lo gay de Yuri!!! on Ice da patadas a la cara de una forma casi absurda. No estoy negando la intención o lo que se ve.

Estoy señalando que no es canónico hasta una posible segunda temporada. Kubo se niega a dar respuestas claras y eso es hipócrita. Porque dejar que los fans interpreten como quieran es lavarse las manos.

¿Eso hace que la gente no pueda shippear o que no puedan mostrarte lo que debería estar pasando, que son una pareja? Dios no, cada uno shippea lo que quiere y puede ver la intención y abrazarla y defenderla a muerte. Pero esto no es más que una prueba de lo mucho que se necesitan series que de verdad traigan parejas homosexuales y de diversas sexualidades a la pantalla y lo digan con claridad. Porque la gente está desesperada. Cualquier cosa nos sirve para proyectar lo que queremos en una historia que no sea exclusivamente homorromántica. Hasta ignorar los comentarios de Kubo y fingir que ha pasado algo como si fuera canónico.

Se necesita a gente valiente de verdad que no se escude tras el fanservice y luego decida ser ambigua. Y bien, si es por miedo a las represalias, si hasta Ataque a los titanes tiene algo que decir sobre la homosexualidad (tendréis que ir a leer para averiguarlo, ya que el anime va con pies de plomo), ya no quedan excusas.

Y para no quedarnos sin aprender de estas valiosas figuras, pronto trataremos series que de verdad dieron el paso adelante.

¡Gracias a Alchea por las traducciones del japonés!