El mundo del manganime (en el que incluimos videojuegos y novelas ligeras) está plagado de etiquetas. En ocasiones resulta insultantemente fácil identificar una serie de estereotipos con apenas ver un trailer, un opening, imágenes promocionales o, incluso, diseños iniciales. Los personajes protagonistas de ciertos géneros suelen presentar bastantes similitudes entre sí, así como sucede con los que sirven de mentores, los enemigos de pasado trágico que acaban cambiándose de bando en algún punto de la historia o aquellos que se presentan como idiotas y acaban siendo los más inteligentes, por citar algunos ejemplos. En este artículo nos vamos a centrar en un colectivo que de distingue con facilidad por sus atributos físicos: los albinos.
Los personajes de cabello blanco suelen ser muy populares. Se diferencian del resto sin tener que recurrir a colores imposibles en la vida real, lo cual permite al público soñar con que alguien así es posible. Son husbandos, waifus e incluso hijos factibles, dentro de lo que cabe. Vamos, factibles en comparación con alguien con el pelo verde de forma natural. No solo son llamativos en cuanto al físico, también tienen tendencia a destacar en algún otro aspecto. Es posible que el albino de turno de tu serie favorita sea el mejor en su campo, o sea el antagonista, o simplemente un personaje envuelto en misterio… Sea por lo que sea, es un personaje que capta nuestra atención.
Volviendo al tema inicial, podemos decir que los albinos son una etiqueta, un estereotipo más, porque suelen tener algo importante en común. No es por su forma de ser, ya que no tienen una manera predeterminada de comportarse y presenta una gran variabilidad de personalidades. No, lo que los albinos tienen en común es su extraordinaria tendencia a morir. Hay una ley no escrita en el manga que dice que los personajes de pelo blanco deben sufrir muertes trágicas siempre que sea posible. De ahí viene el dicho de «albino muerto, abono pal huerto».
Hablando completamente en serio, los albinos mueren más que el resto. Mueren que da gusto. Es evidente que, o nacen para morir, o los crían para tal fin. Están sufriendo una caza de brujas en la ficción, quién sabe si como consecuencia de alguna extraña conspiración. Pero, ¿quién podría beneficiarse de algo así? ¿Será posible que esta persecución tenga algún macabro fin que desconocemos?
Es posible que a estas alturas de la vida aún no creas que ser albino en la ficción es sinónimo de muerte casi segura. Para visibilizar este hecho y concienciar a la población de que estos personajes están en peligro constante, hemos elaborado un pequeño ejercicio a modo de clasificación. Piensa en tus albinos favoritos y veamos en qué categoría caen.
Precaución: puede haber SPOILERS relacionados con albinos de Evangelion, Bleach, Vampire Knight, Pandora Hearts, Tales of Zestiria, Trails of Cold Steel II, Anohana, Danganronpa 2, Hakuoki, D. Gray Man, Berserk, Hunter x Hunter, Inuyasha y No. 6.
Albinos que mueren en el transcurso de la historia
Encariñarse de un personaje albino en una obra en la que hay violencia es algo que casi podría considerarse como masoquismo puro y duro. Hay muchas historias en las que sabemos de antemano que alguien tiene que morir sí o sí y, sin duda, los albinos tienen más papeletas que el resto. Son personajes llamativos que se crean para que sea fácil encariñarse con ellos, así que su fallecimiento causa mayor impacto en el público.
La moraleja de esto es: si hay cosas que queman, pinchan, cortan, aplastan, envenenan… y rondan albinos cerca, ya podemos ir despidiéndonos de ellos. Si es que cualquiera diría que van provocando con ese pelo blanco y ese carisma que dice «Mátame».
Es el caso de Kaworu Nagisa de Evangelion, que sale en un único episodio casi al final del anime original. Aparece, el público (y Shinji) se enamora de él, y muere. Dura un suspiro, pero ha calado hondo en el fandom (y en Shinji). Si bien Kaworu destaca por lo fugaz e intenso, tenemos otros albinos que llegan algo más lejos en sus respectivas historias como Gin Ichimaru de Bleach, Ichiru Kiryuu de Vampire Knight, Xerxes Break de Pandora Hearts, Dezel de Tales of Zestiria y Crow Armbrust de Trails of Cold Steel, que, básicamente, muere en el tiempo de descuento, justo antes del pitido final del árbitro. Maldito seas, Crow, pensaba que te ibas a salvar.
Seguramente a cada uno le vendrán en mente aquellos albinos caídos en combate (o en otras circunstancias) que les resulten más familiares. Pediría un minuto de silencio por sus almas, pero entonces este artículo no avanzaría. Si nos ponemos a acumular minutos, podemos tirarnos todo el día sin decir ni mu.
Mención especial al caso de Menma, de Anohana, que fallece antes de empezar la historia. Además, este anime no es el típico shônen donde un personaje como ella es propenso a morir. Y es que los albinos no necesitan historias de guerras y grandes batallas para ser víctimas de enfermedades o, como es este caso, accidentes. Por si sirve de consolación, al menos la muerte de esta pobre albina no pilló por sorpresa a nadie.
Albinos que creíamos muertos pero no lo estaban
Parece increíble, pero ni siquiera los albinos se libran de «ser resucitados» cuando le interesa al autor. Este mecanismo es bastante típico en cualquier medio y consiste en la reaparición de un personaje que creíamos muerto con alguna explicación más o menos creíble. Esto es a priori esperanzador para la población albina de la ficción, porque significa que consiguen una segunda oportunidad. Sin embargo, para que un personaje «regrese» del mundo de los muertos, antes debe «ir» a dicho mundo o hacernos creer que se da el caso. Vamos, que el sufrimiento nos lo vamos a llevar igual, aunque éste tenga fecha de caducidad. Es más, nadie nos asegura que el albino resucitado esté a salvo hasta el final de la historia, así que es posible que nos toque sufrir por partida doble. Qué dura es la (corta) vida del albino… y la de sus fans.
En esta categoría entran los dos albinos de Danganronpa 2: Goodbye dispair: Peko Pekoyama y Nagito Komaeda. Peko fue ejecutada en el segundo capítulo del videojuego y Komaeda murió de forma brutal en el quinto. Ambos regresan cuando se descubre que morir en el mundo virtual no implicaba morir en el real, pero ya es más bien cosa del anime que del juego. Si lo pensamos bien, teniendo en cuenta el trabajo que le costó a Komaeda planear su dolorosa y grotesca muerte, casi da pena que no sirviera para nada. Con lo que le tuvo que doler ya podría haber sido algo más definitivo.
Otro ejemplo, por no quedarnos con solo una saga, sería Allen Walker de D. Gray Man, a quien veremos más adelante en otra categoría.
Albinismo adquirido letal
Es exactamente como suena. En Hakuoki, los personajes tienen la posibilidad de tomar una droga (conocida como ochimizu o agua de la vida) que ensalza la capacidad física de quien la beba a cambio de acortar su vida. Como consecuencia, su apariencia cambiará al hacer uso de ese poder. Sus ojos se volverán rojos y su cabello… ¡Bingo¡ Se volverá blanco. Con esto aprendemos que hay que desconfiar de todo aquello que te convierta en albino, pues te volverá más propenso a la muerte. Eso también lo aprenden los propios personajes, que no son conscientes de que el agua de la vida es un arma de doble filo hasta que empiezan a morir.
Hakuoki utiliza el recurso del albinismo con dos finalidades. Por un lado, para diferenciar de forma visual a los que han tomado la droga y hacen uso de ella de aquellos que no. Por otra parte, es un claro aviso al público de que ese personaje va a morir si sigue por ese camino. Esta saga se toma de forma literal lo que ya decíamos al inicio: el albinismo mata y las drogas también. Y vamos que mata: no hay más que verse el anime o jugar al videojuego para comprobar que no son pocas las víctimas de esta condición a priori inofensiva. Descansen en paz, miembros albinizados del Shinsengumi.
Albinos en estado incierto
En esta categoría encontramos a los personajes albinos de series inacabadas que a día de hoy están vivos pero no sabemos por cuánto tiempo. Aquí, además, hay un subgrupo que causa sufrimiento a los fans sin necesidad de morir: los albinos en peligro de hiatus. La incertidumbre de no saber si el capítulo que leemos será el último en mucho tiempo causa casi más sufrimiento que la certeza de que nuestros queridos albinos van a acabar mal… Porque, ¿y si directamente no «acaban»?
Aquí vuelve Allen Walker, a quien ya mencionamos en la categoría de «Albinos que creíamos muertos pero no lo estaban», acompañado por Griffith de Berserk y Killua de Hunter x Hunter. Lo cierto es que podría hacer algún chiste como «de las drogas se sale, pero de los hiatus no», pero los fans de estas tres sagas ya tenéis bastante esperando a que os llegue el próximo y seguramente inevitable parón. Sed fuertes y esperad que Togashi no se compre otro Dragon Quest.
Albinos supervivientes
Es posible que hayas llegado a este punto sin clasificar a tu albino. Si ese es el caso, es que tu albino favorito ha llegado vivo al fin de la historia. Eres, sin duda, una persona afortunada. O quizás es que huyes de los anime con muertes y te vas a la comedia, a los slice of life y al spokon. En cualquier caso: enhorabuena.
Después de tanto dolor parece mentira, pero no todos mueren. Algunos se salvan y sirven para alimentar las esperanzas del resto (antes de que mueran, vamos). Ese es el caso de Shion de No. 6 y de Inuyasha y Sesshomaru de Inuyasha. Sois un ejemplo a seguir. Gracias a vosotros, millones de fans se aferran a la idea de que sus personajes favoritos pueden salvarse. Os debemos mucho.
Albinismo: ¿causa o consecuencia de la muerte?
Como ya hemos comprobado, los personajes albinos mueren muy a menudo, lo cual nos lleva a hacernos una pregunta: ¿Mueren por ser albinos o son albinos porque mueren?
Parece una cuestión estúpida y sin sentido, pero merece la pena reflexionar un poco al respecto. Cabe la posibilidad de que el autor decida que el personaje que ha creado debe morir y que, precisamente por eso, decida colorear su pelo de blanco. Quizás sirva como aviso, como recurso para darle un carisma añadido a su creación o, simplemente, para añadir su nombre a la larga lista de albinos ficticios muertos. Porque, total, es sólo uno más. Los fans ya estamos tan acostumbrados que no vamos a echar en cara a nadie que un albino muera. Casi parece que estén para eso. En este caso, el albinismo es consecuencia de su muerte, que ya estaba decidida de antemano.
Por otro lado, podría ser que el autor tenga a una serie de personajes, sienta de alguien debe morir para aportar un golpe de efecto a la historia y hacer que ésta avance y elija a la presa más débil: el albino. Así, se podría considerar que el albinismo es el causante de su muerte.
Personalmente, yo diría que los albinos se crean para morir. Es cruel, pero es lo que hay. Siendo realistas, nadie se queja al respecto porque nos beneficia a todos. Sí, hasta a los fans. Un personaje muerto siempre nos va a provocar sentimientos más fuertes que uno que sobrevive. Nos causará sufrimiento y quizás nos hará llorar, así que le recordaremos con más cariño y dedicaremos más tiempo a pensar en él: en lo injusto de su muerte, en la gente a la que deja atrás, en lo que podría haber ocurrido en un futuro si no hubiera fallecido… A lo tonto, acabamos con un montón de fanwork de ese personaje… Todos ganamos.
Y bien, ¿cuál es vuestra opinión acerca del tema? ¿Creéis que los albinos mueren por serlo, o que les crean para ello? ¿Conocéis a algún personaje albino cuya muerte os haya dolido en especial? ¿Tenéis alguno que esperáis que se salve? ¿Alguno que haya sobrevivido? ¡Podéis hacérnoslo saber en los comentarios! Que no os dé vergüenza llorar. El equipo de Deculture cuenta con pañuelos para repartir entre los «Afectados por el Albinismo».
Me fui en noviembre, pero aquí sigo.
D.Gray-man
D.Gray-man, la principal obra de Katsura Hoshino, comenzó a publicarse en mayo de 2004 y sigue las aventuras de Allen Walker en un s. XIX alternativo.
El manga se publica desde 2004, entre frecuentes parones, en diferentes revistas. Comenzó en la edición semanal de la revista Shonen Jump, luego cambió a la Jump Square y, finalmente, pasó al magacín Jump Square Crown. Ha tenido dos adaptaciones al anime, la primera con Madman Entertainment (2006-2008) y una segunda, D.Gray-man: HALLOW, estrenada en la temporada de verano de 2016, que continúa el argumento de la primera con el estudio TMS Entertainment. También ha contado con adaptaciones a novela de mano de Kaya Kazaki, titulada D.Gray-man: Reverse.
En España, el manga se publicó primero con Glénat – EDT, pero tras la desaparición de la editorial ahora es Ivrea quien la publica.
Allen es un joven exorcista con una mano maldita y una cicatriz en la frente que perdió a su figura paterna (Mana) cuando era un niño tras convertirlo en Akuma. Desde entonces, se dedica a cazar a los mismos. Estos son las armas artificiales, fruto del dolor de la humanidad por la pérdida de los seres queridos, que utilizan el Conde Milenario y la familia de los Noé en sus intentos por destruir a la humanidad. Sólo pueden hacerles frente los exorcistas, una organización bajo el control del Vaticano, gracias a la ayuda de la Inocencia, un cristal divino que los otorga poderes sobrenaturales. Tanto los exorcistas como los Noé se suman a una carrera contrarreloj para encontrar el Corazón, el núcleo de las Inocencias cuya destrucción podría suponer la desaparición de todas las demás.